Un grupo de economistas cubanos propuso al gobierno de la Isla acelerar las reformas del sector agropecuario para aumentar y estabilizar la producción de alimentos en la Isla con el objetivo de disminuir las importaciones en medio de la crisis económica agravada por la pandemia de COVID-19.
Los especialistas aconsejan otorgar autonomía a los campesinos y a las cooperativas agropecuarias, así como limitar la participación del monopolio estatal de la empresa Acopio en la distribución de los productos y permitir la exportación e importación de equipos e insumos a los productores que lo deseen, de acuerdo con una publicación en el blog del economista Pedro Monreal.
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La publicación recoge “parte de un documento más amplio que presenta un programa integral de transformación del modelo económico del país, abarcando diversas dimensiones y definiendo una secuencia precisa”, expone el texto firmado por Humberto Pérez, Joaquín Benavides, Fidel Vascós, Julio Carranza y Pedro Monreal.
Entre las principales modificaciones que, según los expertos, ayudarían a resolver el “problema agropecuario” en Cuba, figuran eximir a los productores locales de los compromisos obligatorios con la empresa estatal y permitir a los campesinos transportar y vender sus productos sin necesidad de tener licencias para ello.
Asimismo, proponen enfocar el papel de la empresa de Acopio en el “abastecimiento mayorista de grandes volúmenes a distancia”, principalmente a los grandes centros urbanos y limitar al 50% los compromisos de los productores con esa entidad.
El grupo de expertos también sugiere permitir a los campesinos la venta del resto de sus cosechas y facilitar el ingreso de nuevos actores que operen en un mercado de competencia regulada, donde la empresa estatal sería “un actor más en igualdad de condiciones que los demás”.
Del mismo modo, proponen la creación de una banca especializada para el sector agropecuario, que esté a cargo de la asignación de recursos por medio de créditos bancarios que sean gestionados directamente por los productores.
El de la agricultura ha sido catalogado como “sector estratégico” para el gobierno cubano, que califica la producción de alimentos como un problema de “seguridad nacional”, sin embargo no hace más que acumular números rojos.
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Los expertos también apuestan por promover exportaciones e importaciones directas de todos los productores agropecuarios, a diferencia de la política aprobada al respecto por gobierno cubano, que obliga a esos actores a realizar las operaciones de comercio exterior a través de 36 empresas estatales intermediarias.
Piden eliminar de manera selectiva los precios topados y sólo mantener —aunque temporalmente— el tope de precios a un surtido seleccionado de productos, de acuerdo a condiciones locales.
En conexión con esas reformas, el grupo de expertos recomienda avanzar en la unificación monetaria y cambiaria, que incluye la devaluación del peso cubano (CUP) en las relaciones entre las empresas estatales.
Para la aplicación de esta medida, explica el texto, “deben crearse previamente las condiciones necesarias y ejecutarse preferentemente al comienzo del año dado, cuando comienza a ejecutarse el plan anual” (de la economía).
Entre tanto, sugieren también legalizar el establecimiento de pequeñas y medianas empresas privadas MYPYMES y cooperativas no agropecuarias, además de diferenciar a los trabajadores por cuenta propia de los propietarios de PYMES y de los obreros contratados, y ampliar el listado de actividades del sector no estatal.