Incendio no contaminó las presas ni la bahía de Matanzas, según especialista

De acuerdo con Oscar García Martínez, delegado del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) en esa provincia cubana, los estudios realizados en el terreno indican que “los niveles de gases por la quema de combustible durante el siniestro no alcanzaron concentraciones lo suficientemente elevadas” como para producir lluvias ácidas.

Columna de humo provocada por el gran incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas, vista desde el otro lado de la bahía matancera. Foto: Ricardo López Hevia / Archivo.

Columna de humo provocada por el gran incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas, vista desde el otro lado de la bahía matancera. Foto: Ricardo López Hevia / Archivo.

A tres días de declararse oficialmente extinguido el incedio en la Base de Supertanqueros de Matanzas, “no existe evidencia” de lluvias ácidas, contaminación en las presas o en la bahía matancera como consecuencia del siniestro, según especialistas.

De acuerdo con Oscar García Martínez, delegado del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) en esa provincia cubana, los estudios realizados en el terreno indican que “los niveles de gases por la quema de combustible durante el siniestro no alcanzaron concentraciones lo suficientemente elevadas como para producir esa clase de precipitación”.

“Si cayó lluvia ácida en algún punto debió tratarse de un evento sumamente raro, pero hasta la fecha no tenemos prueba alguna de que ocurriera”, señaló el investigador, citado por el periódico local Girón.

García Martínez explicó “desde el principio se activó una red de 16 enlaces para monitorear la calidad del aire y otros parámetros perceptibles”.

También detalló que, ante reportes de la población en sitios como el Valle del Yumurí, “se constató la presencia de agua ennegrecida por la cantidad de partículas en suspensión, debido a la densa columna de humo generada por los tanques de combustible en llamas, aunque sin consecuencias para la salud de personas y animales”.

No obstante, acotó que que al tercer día del siniestro se tomaron muestras de agua de lluvia con pluviómetros del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, así como en hortalizas, vegetación, pastos y suelos, las que hoy se hallan en proceso de un análisis y cuyos resultados “se conocerán en las próximas semanas”.

Además, el delegado del Citma en Matanzas afirmó que “ni las presas ni las aguas subterráneas en el entorno de la provincia presentan indicios de contaminación” como resultado del fuego desatado en la noche del viernes 5 de agosto como consecuencia de un rayo y que terminó afectando a cuatro grandes tanques de combustible.

El especialista también aseguró que “las barreras construidas en tierra para contener el petróleo derramado resultaron efectivas, más aún al tratarse del crudo nacional por ser muy viscoso, y no llegó a derramarse en la amplia bahía de importancia ambiental y socioeconómica”, según cita el despacho de prensa.

Dijo que el siniestro generó un gran volumen de desechos y que “recogerlo todo demorará algún tiempo” y añadió que la Unión Cuba Petróleo (Cupet) “cuenta con unas piscinas especiales para almacenar y tratar ese producto mediante biorremediación”.

Las huellas visibles de un incendio extinguido

Girón precisa que debido a la magnitud del incendio, que hasta el momento ha dejado un saldo de dos fallecidos, 14 desaparecidos y un centenar de lesionados, “equipos especializados monitorean con moderno equipamiento la calidad del aire, para identificar concentraciones de orgánicos volátiles, material particulado, dióxido de carbono y dióxido de nitrógeno en las provincias occidentales de Cuba”.

De igual forma recuerda que, a lo largo de estos días, autoridades del Citma y el Ministerio de Salud Pública (Minsap) han reiterado que “el denso penacho de gases generado por el incendio no provocó un incremento de padecimientos respiratorios u otros en la población”, según la evidencia constatada en los centros médicos.

A pesar de ello, mientras el fuego se mantuvo activo las autoridades reconocieron un incremento de la presencia de gases en el aire como resultado del siniestro y recomendaron a la población usar el nasobuco para protegerse.

Además, ante los reportes de precipitaciones contaminadas en Matanzas y otros territorios del occidente cubano, también llamaron a las personas a evitar la exposición a las lluvias. 

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