Industria de cigarrillos en Cuba no logra satisfacer la demanda de los fumadores

La escasez de cigarros de las marcas más económicas como Criollo, Popular, Aromas y Titanes obligó a las autoridades a normar su consumo mediante la libreta de abastecimiento desde junio, pero la crisis persiste.

Fábrica de cigarros en Cuba. Foto: aldia.icrt.cu / Archivo.

Fábrica de cigarros en Cuba. Foto: aldia.icrt.cu / Archivo.

La industria de los cigarros en Cuba no logra satisfacer la demanda de los fumadores debido a demoras en el financiamiento, roturas y falta de personal en las fábricas, cuyos trabajadores han sufrido varios eventos de contagios con la COVID-19.

La escasez de cigarros de las marcas más económicas como Criollo, Popular, Aromas y Titanes obligó a las autoridades a racionar su consumo mediante la libreta de abastecimiento desde junio, pero la crisis persiste, de acuerdo con un reporte de la Agencia Cubana de Noticias (ACN).

El director de Industria del Grupo Tabacuba, Raúl Hernández, detalló que la fabricación de ese producto en lo que va de mes solo alcanza el 54,7 % de lo planificado, a pesar de contar con el tabaco en rama necesario para su producción.

Una de las principales afectaciones sufridas por la industria cubana de los cigarrillos esta año ha sido la falta de “financiamiento oportuno”, lo que ha limitado la adquisición de los recursos destinados al proceso productivo, explicó el directivo, citado por la agencia.

Regulan venta de cigarrillos en La Habana durante el mes de junio

La pesadilla para los fumadores cubanos comenzó desde inicios de año, cuando varias roturas y paralizaciones en módulos de producción provocaron que la fábrica Lázaro Peña, ubicada en la oriental ciudad de Holguín, limitara su la fabricación al 50 % de su capacidad instalada.

El panorama actual es mucho peor en esa industria holguinera, responsable del 60 % del cigarro que se confecciona para consumo nacional, debido a que un evento de contagios con la COVID-19 afectó a un grupo de trabajadores y en agosto solo una de cada cuatro máquinas de la empresa cuentan con operarios.

La pandemia de coronavirus hizo estragos también en una fábrica en Villa Clara, que estuvo paralizada por 24 días entre los meses de febrero, junio y julio, agregó Hernández.

Sumado a ello, la falta de marquillas, papel de envoltura, cajas de cartón y material gastable afectaron en lo que va de 2021 a las entidades Segundo Quincosa, de La Habana; Juan D Mata Reyes, de Trinidad, en Sancti Spíritus, y la Ramiro Lavandero.

Estas afectaciones han mantenido en tensión a la industria nacional y, con ello, a muchos fumadores de la Isla que consumen estas marcas, normalmente más económicas que otras de mayor calidad y precios más altos e inaccesibles para todos los bolsillos. En consecuencia, el valor de estos cigarrillos cubanos también se ha elevado considerablemente en el mercado informal.

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