Industria pesquera cubana: recolección de langosta a pulmón y utensilios con caña brava

Pescadores de dos pueblos pesqueros de Sancti Spíritus, Casilda y Tunas de Zaza, recurren a viejas técnicas para realizar su trabajo

Pescador de la flota de langosta de la UEB PESCASILDA. Foto: @OsvaldoLuisOli2

Los langosteros de la comunidad de Casilda son los únicos que realizan la captura del crustáceo a puro pulmón en Cuba, según un reporte del sistema de la radio en Sancti Spíritus.

“Es duro, muy difícil”, cuenta el pescador Alexis Alomá Ponce, quien se desempeñó como buzó de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Pescasilda por más de 23 años.

Ahora, Alomá Ponce, conocido por “Chola”, es patrón de pesca en la embarcación Argus 8, según cuenta el periodista Juan Carlos Naranjo en un reportaje radial.

Una embarcación de Casilda. Foto: Escambray.

Alomá Ponce comenzó en la pesca de langosta a pulmón en los años 90, cuando se enroló con la embarcación Ferrocemento 1.

Los buzos dedicados a la captura de la langosta a pulmón realizan sus actividades descendiendo entre cuatro y 12 metros.

Respecto a las características de este trabajo, cuenta: “Levantamos el pesquero, lo calzamos y con un chapironguito tratamos de meter la mayor cantidad de  langosta”.

“Cuando tiene más de una caja de langostas utilizamos el chinchorro, que es más rápido”

Según cuenta, ahora hay menos langostas y menos arte de pesca, lo cual hace aún más escasa la producción, porque “entre más artes (de pesca) tengas más producción va a haber”, dice.

Según datos compartidos en X por Pedro E. Pérez Bordón, en 1996 esta peculiar pesquería de langosta a pulmón logró la captura de 100 toneladas del crustáceo.

Artes de pesca: utensilios como “los antepasados”

Un reporte reciente de Escambray ratificaba la carencia de artes de pesca y utensilios de trabajo, admitiendo “ciertas dificultades técnicas y de recursos” entre estas flotas pesqueras.

Para la sustitución de elementos importados, los pescadores espirituanos, tanto en Casilda como los de Tunas de Zaza, recurren al uso de recursos naturales como los antepasados.

El periódico cita al taller de Artes de Pesca de Tunas de Zaza que usa “el pito de caña brava, en sustitución del acero”, para hacer muchos de los avíos que necesitan.

Caña brava y mallas para las nasas, hechas en el taller de artes de pesca de Tunas de Zaza. Foto: Escambray.

Además de la carencia de artes de pesca, los pescadores padecen por la falta de combustible, como consecuencia de la grave crisis económica que atraviesa la isla.

Según otro reporte del periódico local, la flota trinitaria, asentada en Casilda, está conformada por ocho barcos langosteros.

Las zonas de pesca se circunscriben a los cayos Machos de Afuera, cayo Bretón hasta los límites con los Jardines de la Reina, en Ciego de Ávila, según los medios locales.

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