Varias industrias en Cuba se benefician hoy con los combustibles alternativos resultantes de los desechos tras la producción en la Refinería de Petróleo de Cienfuegos, reporta Prensa Latina.
Con estos combustibles, que se obtiene de los residuos de un lodo petrolizado, se favorecen los hornos de la fábrica Cementos Cienfuegos S.A., la mayor de Cuba, dijo a PL el gerente general de la refinería, Irenaldo Pérez.
La Refinería de Petróleo de #Cienfuegos, la mayor de su tipo en #Cuba, produce desechos de su producción que son utilizados hoy por otras industrias🏭 como combustibles alternativos.
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Pérez indicó que este producto sirve a industrias con grandes hornos, como fundiciones y centrales azucareros, las que reducen “una parte considerable del combustible importado” y protegen el medio ambiente “al eliminar potenciales focos de contaminación”, señaló Pérez.
Actualmente tienen una cadena de producción continua con productos fijos como el GLP, la gasolina, el diésel, el turbocombustible y el fuel para la generación eléctrica, según estas declaraciones.
Reducir los niveles de residuos
La Refinería de Petróleo Cienfuegos S.A será una de las empresas expositoras y patrocinadoras de la primera Feria internacional Exposur 2023, programada para septiembre de este año en Cienfuegos.
Desde 1992, Cuba es firmante del Convenio de Basilea, que busca reducir los niveles de intercambios de residuos para proteger la salud humana y el medio ambiente.
El Gobierno cubano ha llamado en varias ocasiones a la búsqueda de alternativas dentro del sector estatal para aliviar la crisis económica, la peor en tres décadas.
Demanda de combustible
Cuba produce un tercio del combustible que consume a diario, unos 40 mil barriles. Sin embargo, necesita de otros 100 mil para satisfacer su demanda, aseguró en junio el director del Programa de Energía y Medio Ambiente de América Latina y el Caribe de la Universidad de Texas, Jorge Piñón, citado por Afp.
Asimismo, el combustible importado ha ido disminuyendo por años, dijo a los diputados al Parlamento el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy.
“De 5.9 millones de toneladas importadas en 2018, se estima que, de mantenerse la tendencia, el 2023 concluirá con una reducción significativa de combustible importado y previsto para cubrir necesidades de la economía y la sociedad en general”, declaró el funcionario en la la Asamblea Nacional del Poder Popular.