La terminal portuaria del Mariel comenzará a operar en enero de 2014

Según informaron los medios oficiales de la Isla, la terminal comenzará a operar con una primera fase en enero de 2014.

La noticia publicada este lunes en La Gaceta Oficial de Cuba de un nuevo decreto que regula la zona del Mariel y la abre la inversión extranjera en almacenamiento, exportaciones e importaciones hasta 50 años renovables, nos acerca más a la idea de que en buena medida el desarrollo económico de la Isla pudiera tener en esta nueva terminal portuaria, una de sus mayores fortalezas.

Este proyecto trabaja desde 2010, una empresa mixta entre el Grupo Odebrecht, la empresa ingenieril y constructiva más grande de Brasil, y el inversionista cubano, Zona Desarrollo Integral de Mariel para la construcción de una zona especial de desarrollo de más unos 465 km cuadrados aproximadamente.

Inicialmente dispondrá de un muelle de 700 metros (765 yardas de anclaje) que le permitirá recibir simultáneamente hasta dos grandes buques mercantes. El proyecto incluye área de contenedores, almacenes, cámaras frías, suministro de combustible, distribución de alimentos y otros servicios navieros.

Cuba aspira a convertirse en centro regional de logística de mercancías. En un futuro podrá recibir buques de gran calado con mercancías para consumo en Cuba y de trasbordo para otros puertos del Caribe y América. Mariel es el puerto más al norte de Cuba y lo convierte en el ideal para el traslado de carga con Estados Unidos cuando este levante su bloqueo comercial a la Isla.

Está pronosticado que sustituya al puerto de La Habana, que cerrará casi todas sus operaciones portuarias e industriales, incluyendo la termoeléctrica y la refinería, para convertirse en un puerto de uso principalmente turístico y de transporte de pasajeros.

Según el investigador Pedro Monreal en su texto La era Postpanamax: ¿una oportunidad para Cuba?, con la construcción de la nueva terminal portuaria “Cuba pudiera estar cerca de una coyuntura favorable para renovar su estrategia de desarrollo y para reconfigurar su diplomacia internacional. De hecho, lo que parece estar aproximándose es un tipo de oportunidad muy poco frecuente, de las que toman más de un siglo en aparecer. Se trataría de lo que pudiera denominarse como la era Postpanamax, es decir, la eventual transformación que importantes segmentos del comercio internacional y la organización de la producción mundial experimentarían con la entrada en funcionamiento del nuevo canal de Panamá, previsto para el año 2015, con efectos que se pronostican particularmente intensos en el entorno geográfico cercano a Cuba”.

Y agrega: “pudiera pensarse que se exagera, pero formar parte de un proceso que lograse reducir el costo de cada uno de los 12 millones de contenedores que arriban a los cuatro mayores puertos de la costa Este de Estados Unidos, con el consiguiente efecto que ello tendría en el precio de los productos de consumo en el mayor mercado del mundo, en la reducción del costo de los insumos de cadenas productivas globales que se originan en Asia, y en la mejoría de las ganancias de miles de empresas, no es un asunto menor. Seguramente eso sería mucho más relevante para el funcionamiento de la economía global que hospedar turistas, explotar minas, o inclusive producir medicamentos en una pequeña isla del Caribe”.

Salir de la versión móvil