La Central Termoeléctrica (CTE) Antonio Guiteras, ubicada en la provincia de Matanzas, sufrió este domingo una nueva rotura en el área de calderas, situación que provocará más apagones durante el servicio en el horario de máxima demanda de electricidad.
La avería ocurrió en horas de la noche y provocó su desconexión del Sistema Eléctrico Nacional (SEN). A través de su perfil en Facebook del mayor bloque unitario del país, se informó que se debía esperar el habitual proceso de enfriamiento en esa área para identificar el problema y su magnitud.
Es la segunda vez en menos de una semana que la caldera de la Guiteras presenta desperfectos que han forzado su parada, provocando afectaciones en una jornada superiores a los 900 MW.
La salida imprevista generó afectaciones en el horario pico de este domingo en el orden de los 274 megawatts, situación que casi se duplicará este lunes para llegar hasta los 525 MW, de acuerdo con el más reciente parte de la Unión Eléctrica (Une).
La actualización indica que, además de la Guiteras, se encuentran sin aportar al SEN por averías la unidad 2 de la CTE Felton, mientras que no genera por labores de mantenimiento la unidad 6 de Energas Boca de Jaruco.
La Une refiere que se mantienen las limitaciones en la generación térmica en torno a los 462 MW, al tiempo que en la distribuida están indisponibles por avería 961 MW y por mantenimiento otros 148 MW.
A partir de esas circunstancias el SEN debe estar en capacidad de distribuir 2585 MW, insuficientes para cubrir una demanda que se estima en 3040 MW.
La incapacidad de generar toda la electricidad necesaria continúa siendo uno de los principales problemas que enfrenta hoy la isla. Este déficit repercute negativamente sobre la golpeada economía local y sobre la población, lo que provoca críticas a las autoridades.
Casi la totalidad de las termoeléctricas cubanas tienen más de tres décadas de explotación. Las autoridades no cuentan con los recursos necesarios para su sustitución, ni para solucionar a largo plazo las constantes roturas.
A ello se suma las persistentes dificultades para el acceso al combustible necesario para su funcionamiento, y el de otros equipos generadores, lo que redunda en un incremento de los cortes al servicio eléctrico.