Un nuevo hotel cinco estrellas abrió sus puertas esta semana en la cayería norte de Villa Clara, en el centro de Cuba. El Grand Sirenis Cayo Santa María es la nueva instalación de lujo de ese polo turístico, uno de los más demandados de la Isla en la actualidad.
El hotel, perteciente a la cadena española Sirenis Hotels & Resorts, cuenta con 633 habitaciones –de ellas 612 dobles, 18 junior suites y tres suites–, un servicio todo incluido y una playa perimetral de dos kilómetros de finas arenas. En este sentido, favorece el cuidado ambiental y brinda todas las comodidades demandadas por quienes optan por su alojamiento, precisan medios locales.
Además, la instalación ofrece a sus huéspedes una arquitectura que combina un estilo caribeño con toques contemporáneos, de líneas frescas, modernas y funcionales, así como una oferta de la gastronomía cubana tradicional y variadas propuestas internacionales. Para ello tiene dos restaurantes bufet principales, cuatro restaurantes temáticos, un snack bar, una barbacoa, y siete bares.
También integran el complejo turístico un club deportivo, un gimnasio, dos pistas de tenis y cuatro amplias zonas de piscina, al tiempo que los visitantes también pueden practicar el buceo en los cercanos arrecifes coralinos.
Cuba vive en estos momentos la temporada alta del turismo, momento crucial para este sector, uno de los motores de la economía cubana. Al cierre de diciembre, las autoridades turísticas de la Isla esperan recibir unos 4,3 millones de visitantes, cifra inferior a los 4,7 millones de 2018 y a los 5 millones proyectados a inicios de este año, como resultado de las sanciones de Washington, entre ellas la prohibición de la visitas de cruceros estadounidenses.
Ante este escenario, el Ministerio de Turismo cubano ha buscado reafirmar emisores tradicionales, como Canadá, y potenciar mercados emergentes como Rusia, China y América Latina. Además, ha mantenido su ritmo de inversiones, reparando hoteles y construyendo otros para esta y las próximas temporadas.
Para este año estaba prevista la terminación de unas 4 mil habitaciones, para superar las 70 mil en total y para 2020 el plan prevé la incorporación de otras 4.200, tendencia que contrasta con el decrecimiento de la ocupación hotelera registrada en los primeros seis meses de 2019. En ese período la ocupación fue del 43,6 %, más tres puntos porcentuales por debajo de la cifra del año anterior (46,8%), al tiempo que los ingresos crecieron ligeramente (100,2 %) en este período, según cifras oficiales.