Pavel Vidal: “La desaparición del CUC va a ser bastante rápida”

Desde 2011 los Lineamientos de la Política Económica y Social incluyeron en su programa la eliminación de la doble moneda. En las conversaciones populares desde entonces pocos temas asisten a la especulación, las proyecciones y los debates que suscita la unificación.

El espectro para la imaginación en este caso es tan amplio, debido a que la información en torno al momento y la manera exacta en que se desatará lo que hasta ahora se ha presentado como el Nudo Gordiano de la economía cubana ha sido indescifrable, cuando menos muy imprecisa.

La recién publicada Resolución 19 de 2014 describe las medidas financieras y contables que entrarán en vigor el día antes de la unificación monetaria así como los procedimientos y normas de la revaluación del peso cubano en las entidades estatales.

¿Está cerca el Día Cero? ¿Puede ser mañana?

Una mirada más avezada y autorizada, la del economista Pavel Vidal, identifica pistas en lo publicado y señala rutas con mucho mayor grado de certidumbre.

OnCuba sugiere “La desaparición del CUC va a ser bastante rápida“, entrevista realizada por la periodista Milena Recio a Pavel Vidal, en La Habana.

A modo de presentación, compartimos algunos fragmentos:

Pavel Vidal: Por lo que entiendo, hay una intención, que es de todas las reformas, de tratar de imaginarse las cosas desde arriba cómo serían, de tratar de pensarlas antes que sucedan y entonces es muy burocrático, muy burocrático. Entonces, son todas las regulaciones, sobre todo de política fiscal, no es tanto monetaria como fiscal y de precios. Ellos ahí están regulando todo lo que va a suceder a partir de la devaluación del peso cubano en la empresa. Es lo que ellos llaman el Día Cero. (…) Tras la devaluación habrá un grupo de efectos en las empresas, en lo que son la valoración de los inventarios, todos los activos, las deudas, todo eso que está valorado en CUC para llevarse a peso cubano se va a multiplicar por una tasa de cambio que no dicen cuál es, por eso es que es fiscal y no tanto lo monetario.

La devaluación, cuando tú la aplicas a la empresa, y obviamente será una devaluación significativa porque los experimentos hablaban de 1 a 10, eso es una devaluación del 900%, hay muchos efectos, sobre todo efectos inflacionarios, efectos sobre los salarios y sobre los balances de las empresas; esos son los tres efectos. Esta es una regulación que va a controlar esos efectos. Lo que yo no logro percibir es hasta dónde están anulando los efectos o hasta dónde los están amortiguando. Sería bueno que los amortiguaran, pero no que los anulen. Si los anulan, estaríamos hablando de una devaluación nominal y no real. (…). Pero es tan burocrática la Resolución y contiene tantas formulitas de mecanismos de precios, de conformación de salarios, que hay que estudiárselo con mucho detalle. Ahí regulan valoración de activos, pasivos, precios mayoristas; ahí están regulando los efectos dentro de las empresas. Pero también están regulando precios minoristas y salarios, que son las vías por las cuales la unificación monetaria afecta a la población, que no es a través de la tasa de cambio de CADECA.
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Hay que estudiar en detalle (…) los efectos sobre los precios minoristas y sobre los salarios. Me da la impresión (…) de que sí habrá efectos sobre los precios minoristas y sí habrá efectos sobre los salarios.
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No habrá reforma general de salario… Puede haber sectoriales.
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Se ha dicho que la devaluación puede ser un mecanismo para romper el círculo vicioso entre bajos salarios y baja productividad: no hay más salario porque no hay productividad y no hay productividad porque no hay salario. Entonces, con la devaluación, las empresas se pueden ver beneficiadas, aumentan salarios, los trabajadores están más incentivados y aumenta la producción y la productividad.
(…)

Nosotros siempre hablábamos, los académicos, de una unificación de las tasas de cambio y después una unificación de las monedas. Pero por lo que entiendo de la Resolución se invierte, porque están hablando del Día Cero, y el Día Cero desaparece el CUC, todo se pasa a pesos, eso es unificación monetaria.
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La Resolución habla de que lo que sucede (en el Día Cero) es una venta de los CUC al Estado, al Banco Central, a cambio de pesos cubanos. Y eso sucedió así con los dólares. Normalmente las políticas económicas toman experiencias previas. Y entonces no es ilógico pensar que, efectivamente, en unas semanas, en pocas semanas, todas las empresas van a venderle sus CUC al Banco Central a cambio de pesos cubanos. Lo que no me queda claro es hasta dónde eso llega a la población. En los años 2003 y 2004 fue primero la empresa y al otro año la población. Pero la Resolución no habla explícitamente de eso.
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los Lineamientos fijan como horizonte el 2016. Los Lineamientos son de 2011, con un horizonte quinquenal que finaliza en 2016. Entonces si la reforma monetaria empieza en 2014, hasta 2016 son tres años. Pero por lo que estoy viendo, la desaparición del CUC va a ser bastante rápida, este año, para la empresa, no sé para la población. Me imagino que no, eso crea demasiada incertidumbre, tiene que haber un proceso en el cual convivan las dos monedas como medio de ahorro para los depósitos en los bancos.
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Si alguien tiene CUC acumulados, ¿qué debes hacer con ellos?
Se ha dicho, y fue también lo que se hizo en los años 2003, 2004, que nadie pierde con la reforma monetaria, eso son cuentas de ahorro. Por tanto, si eso es así y se ha reiterado, pues, nada, manténgalo diversificado, es siempre la mejor opción, una cesta de monedas.
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Los inversionistas extranjeros básicamente trabajan en dólares, esto sería para la desaparición del CUC, es decir, directamente ellos no se ven afectados. Pero sí hay beneficios para los inversionistas extranjeros y para todos en una economía con una única moneda y con una tasa de cambio que sea más cercana a la de equilibrio.

El inversionista extranjero hoy día queda aislado de toda la economía en pesos cubanos, el peso cubano no les interesa porque no es convertible. Cuando toda la economía funcione en pesos cubanos y el peso cubano sea convertible, muchos sectores, que hoy no son de interés para el inversionista extranjero por una restricción monetaria pues serían potenciales sectores de interés para el inversionista extranjero, la telefonía hacia los cubanos, el transporte, la propia agricultura, es decir toda la economía es potencialmente de interés para el inversionista extranjero. Además de que a la empresa extranjera le interesa vincularse con la economía nacional, con dos monedas es muy difícil, con una sola moneda ellos pueden vincularse más con la economía nacional y disminuir costos y, por esa vía, obtener mayores beneficios.
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Los costos (del proceso de unificación) son la inflación y los balances de las empresas. Hay empresas que van a tener que cerrar. Eso es un costo pero es necesario, hay más transparencia y tú estás viendo bien quién es rentable y quién no es rentable, quién es eficiente y quién no, y el que no sea eficiente pues hay que sacarlo del juego. Y los costos inflacionarios lo importante es que sean de una vez, es decir, que no se genere una espiral inflacionaria sino que controlen esa espiral inflacionaria. Pero, como es bueno que algunas empresas cierren, también es bueno que haya un poquito de inflación porque los precios necesitan un ajuste. Lo importante es que eso se controle, que no se vaya de las manos, que es lo que están intentado hacer con esa Regulación del Ministerio de Finanzas.
Pero lo más relevante es que los beneficios superen los costos y los beneficios dependen de la reacción de la empresa estatal, que efectivamente haya una respuesta productiva a la devaluación. Eso en término de dos o tres años. Ya en cuatro o cinco años, cuando toda la economía funcione en pesos cubanos pues ya, ahí hay muchos beneficios…
(…)
Hay una reforma que es lenta pero es sistemática y es estructural. Hay muchos cambios, el mercado agropecuario mayorista, las dimensiones que ya tiene el sector privado, hay muchas cosas que son ya muy estructurales. El pesimismo está en que no hay resultados significativos. Entonces todo esto, incluso como ha salido en el evento, no es sólo un proceso de cambio económico sino institucional, con resistencias al cambio.…estamos en un horizonte de dos años para que haya una respuesta productiva, de los exportadores; hay que ayudar a los exportadores, hay que darles crédito. Probablemente algunas empresas se vean inicialmente afectadas pero tengan potencialidades a futuro entonces se les pueda dar un subsidio. Es decir, también hace falta una intervención estatal.
(…)
Yo creo que la única manera de vencer las resistencias al cambio es con resultados. Yo como economista veo que la reforma es estructural, que es sistemática, pero a la gente no le interesa eso, lo que quiere es ver resultados y no se ven.
(…)
N
osotros seguimos insistiendo en que se puede manejar una reforma con dos velocidades: la empresa estatal más lento. Según las experiencias internacionales si tú le metes un shock a la empresa estatal, se funde. Pero la pequeña empresa, la agricultura, el cuentapropista no tiene que haber miedo a una liberalización al estilo Big Bang, y eso da más credibilidad, da un mensaje más claro. (…)

Lea la entrevista completa: aquí

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