Después de varios meses de discusión acerca de la necesidad de un mercado mayorista que pudiera aliviar la demanda de productos que trae consigo el nuevo modelo de la economía cubana, los altos precios en los que se cotizan los productos agropecuarios así como eliminar las trabas en la comercialización agrícola, medios locales en la isla anuncian hoy la apertura de El Trigal, primer mercado mayorista de productos agropecuarios en Cuba, que pretende de manera gradual, disminuir el precio de los alimentos del campo facilitando la llegada a sus destinos sin intermediarios.
“La Empresa Provincial de Mercados Agropecuarios en La Habana le arrendó la instalación, de más de 16 mil metros cuadrados, a una cooperativa integrada por 10 socios, quienes subarrendarán 292 espacios a los productores que concurran allí a vender sus mercancías excedentes, tras haber cumplido los compromisos con el Estado”, aclara la nota.
Según explica Jorge García Trujillo, director de dicha entidad, ofertarán sus productos empresas y granjas estatales, cooperativas de créditos y servicios y de producción agropecuaria, unidades productoras, agricultores pequeños y la nueva figura de vendedor mayorista, solo presente en La Habana, Artemisa y Mayabeque.
El Trigal, situado en el municipio Boyeros, abrirá en los horarios de abrirá de 6:00 p.m. hasta las 8:00 a.m. del siguiente día para que proveedores y compradores, puedan trasladar sus mercancías durante la noche y la madrugada, eliminando así el trasiego de camiones en horario diurno por las calles y avenidas de la capital.
Carlos Sablón Sosa, presidente de la cooperativa, la cual lleva también el nombre de El Trigal, abundó que el objeto social de esta no es comercializar productos ni almacenarlos, sino solo brindar servicios de subarrendamientos de espacios a los vendedores
“Al mercado poden acudir a comprar frutas, hortalizas, viandas y granos, todas las personas jurídicas y naturales, incluyendo aquellas familias que deseen adquirir alimentos al por mayor, así como los hospitales, escuelas, centros laborales y otros incluidos en el llamado consumo social. Los compradores pagarán tres pesos per cápita en moneda nacional (CUP) y en el caso de los comerciantes, quienes además deberán presentar la ficha cliente que los acredite a realizar la venta mayorista, abonarán 110 o 120 CUP, en dependencia del lugar donde sitúen los suministros”
Para confeccionar ese documento identificativo, explicó Sablón Sosa, le exigimos a cada productor el carné de identidad y la propiedad de la tenencia de tierra, aunque autorizamos además a cuatro socios suyos, previendo que aquel no concurra en determinado momento a la venta de sus mercancías.
En El Trigal, los cooperativistas no participarán en la compraventa, ni establecerán precios, pero sí velarán porque no sucedan ventas de cacao, papa, café, chícharos, derivados de la leche y de la miel, tabaco y otras renglones subsidiados por el Estado, pues no existe excedente de esas producciones y tampoco se admitirá el comercio de carne, pues aun no se cuenta con neveras para almacenar este tipo de producto.