“Pingueros en La Habana”: revelador estudio sobre la prostitución masculina

Osadía y compromiso social coinciden en el último texto del investigador cubano Julio César González Pagés: Pingueros en La Habana, obra presentada este viernes en el Pabellón Cuba, en el marco de la Feria Internacional del Libro. Las historias de vida de 150 adolescentes y jóvenes de la isla que, entre 1998 y 2012, ejercieron la prostitución en determinadas zonas de la capital son reveladas en este estudio, en el que también el pasado retorna de la mano de personajes como “Manolo Tolete”, actor porno gallego que décadas atrás radicó en la ciudad.

Realizada en formato digital, Pingueros en La Habana, quiebra el silencio que ha acompañado a un tema signado por sus múltiples complejidades. La existencia de un número significativo de varones cubanos, cuyo empleo o búsqueda del sustento diario descansa en el trabajo sexual, resulta un fenómeno que las agendas institucionales y los medios de comunicación prefieren erróneamente ocultar.

En las páginas de este libro La Rampa es más que un circuito ideal para cinéfilos; el muro del malecón no acoge únicamente a parejas de enamorados, pescadores y ebrios noctámbulos; en el Parque de la Fraternidad  no solo se espera por ruteros y almendrones; y a escasos metros de la estatua de José Martí, en el Parque Central, no todos discuten de pelota. González Pagés “descubre”, a partir de un minucioso trabajo antropológico, una arista que forma parte de la cotidianeidad de estos espacios. No es otra Habana la que se muestra, es simplemente La Habana en su totalidad, con aquello que deslumbra acompañado por lo que, a ratos, a muchos molesta.

En los testimonios de los protagonistas confluyen varones que de niños fueron abusados sexualmente por padres, tíos o amigos cercanos de la familia; tempranas deserciones escolares; adolescentes que tomaron el difícil camino de la emigración hacia la capital; clientes extranjeros con billeteras llenas de euros o jubilados de la isla que, a cambio de cama y comida por una noche, se ganan los favores de algún muchacho recién llegado a la urbe capitalina; algún que otro policía corrupto que por unos CUC los dejará trabajar en su zona; prostitutos cuyo principal objetivo es asegurar la manutención de sus hijos y esposas.

Pingueros en La Habana, como bien señalara su autor durante la charla de presentación en el Pabellón Cuba, no es una investigación hecha para los archivos de la policía. Lógicamente en ella los nombres de las personas y las direcciones aparecen en claves antropológicas. Pingueros… no denuncia, revela; no toma partido ni descalifica, da voz a un grupo de varones que durante más de una década tuvieron en el mercado del sexo al escenario de la novela de sus vidas.

En torno a la importancia de socializar estos testimonios Julio César declaró en exclusiva para OnCuba: “Considero que su mayor virtud tiene que ver con que visibiliza muchos de los fenómenos que acontecen alrededor de la prostitución masculina, y que muchas veces desconocemos por prejuicios machistas y homofóbicos. Hay sectores altamente delictivos vinculados a los “Pingueros”, que es el nombre popular con el que se conocen en Cuba. Hablamos de personas que asesinan, roban, trafican drogas y utilizan menores para el negocio, y hasta ahora no hay forma de prevención posible porque todo el trabajo se le deja a la policía. Creo que para prevenir hay que educar y muchos de los jóvenes que entran en ese mercado lo hacen en situaciones muy vulnerables, por lo que no podemos dejarlos abandonados a su suerte.”

Sobre la acogida de Pingueros en La Habana, el líder de la Red Iberoamericana y Africana de Masculinidades (RIAM) comentó: “El texto ha tenido una mirada recelosa por algunos sectores que no quieren que se hable de estos temas. No obstante, en sentido general la población y las personas más sensibles hacia las problemáticas que aquejan a nuestra sociedad le han dado una acogida por encima de mis expectativas.”

“A la presentación realizada en el Pabellón Cuba acudieron muchas personas, y a mi Facebook y mi correo constantemente están llegando mensajes de gente interesada en leerlo, publicarlo, compartirlo. Igual hay otras personas que de momento temen hablarme, ven este libro como un acto de sacrilegio, como si se estuviera develando un gran secreto patrio. Suponen que con él se ayuda a crear una mala imagen de Cuba, subsiste en ellas el eterno miedo de dar armas al enemigo. Al final la realidad es mucho más impactante, solo hay que darse un paseo por la ciudad, estudiar esos espacios y sobretodo estar comprometidos con nuestra sociedad, de una manera pragmática que vaya más allá del discurso.”

Pingueros en La Habana se encuentra disponible, de manera gratuita en la sala de navegación del Pabellón Cuba. Solo se necesita acudir con una memoria flash para descargarlo.

Fotos: Cortesía del entrevistado

Presentación del libro Pingueros en La Habana de Julio César González Pagés/Pabellón Cuba
Presentación del libro Pingueros en La Habana de Julio César González Pagés/Pabellón Cuba
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