A la postre, el júbilo cubano por invadir Minnesota quedó solo en la meteórica noche de jonrones que tuvo Céspedes un día antes. La noche All Star no fue tan agradable para los de la Isla. Sí, una carta de presentación, sí, la confirmación de un estatus, que en el fondo consuela la presencia casi distraída de los 5 antillanos que acudieron a la edición 85 del Juego de las estrellas de la Major League Baseball (MLB).
Individualmente, las postales cubanas se redujeron a rememorar con un flashback emocionante la crudeza de las conexiones del portento Céspedes en el derby y el apoyo, en ese trance, de “Pito” Abreu y Chapman. Porque en el diamante las cosas no fueron bien, quizás la maquinaria mediática se haya tragado a los chicos dejándolos medios abstraídos en el Target Field.
Yasiel Puig, ese bólido sorprendente, estuvo de lágrimas acusando un desenfoque total. Estuvo más para la gozadera con sus paisanos en el club house que posado en el home plate. En el festival de cuadrangulares se fue en blanco, sin sacar una sola pelota de los límites, risible facha y, para colmo, no le bastó con ese escenario dantesco para limpiarse un poco y en el juego, siendo el único cubano de las novenas que salió como titular, se tomó tres ponches en la misma cantidad de turnos al bate. Ahora, el donaire de Puig tendrá medida.
Aroldis Chapman se puede decir que fue de lo mejor, aunque efímero. La saeta zurda se subió al montículo en la octava entrada para venir a darle una mano a los de la Nacional, su misión eran dos hombres, anestesiarlos y mandarlos al banquillo sin que le produjeran. Misión cumplida, el holguinero no permitió libertades y sin mucho ruido cumplió con su cometido.
Por su parte, los otros tres cubanos también vieron acción en el diamante por la Liga Americana, finalmente vencedora en el match. Digamos que Alexei Ramírez robó bastantes cámaras, el pinareño sustituyó en su despedida al célebre Derek Jeter en un cuarto inning que quedará en la historia junto al New York, New York de Frank Sinatra con el que los amantes del Big Show le dijeron adiós a uno de los jugadores sagrados de este béisbol. Alexei tampoco desencantó en su rol de guardaespaldas, conectó de 2-1, estafó una almohadilla y anotó una de las 5 carreras de su conjunto.
En tanto, Yoennis Céspedes y José Dariel Abreu no pudieron producir. Al primero, bien poco debe haberle importado, después de haberse proclamado rey del jonrón por segundo año consecutivo, y el segundo, tras vivir par de jornadas entre las luminarias de la Gran Carpa, su comparecencia al plato, en la octava entrada, con todo decidido, después de que su antecesor (Miguel Cabrera) se haya dado banquete con el madero al hombro, tampoco debe haberle motivado mucho y por eso, aquella conexión desvalida a la pradera derecha.
Resultado final: Liga Americana 5 – Liga Nacional 3.
Resumen de la actuación de los cubanos:
Yasiel Puig. 3-0, tres ponches en la alta de la 1era, de la 3era y la alta de la 5ta.
Aroldis Chapman. 0.2 IP sin permitir hits.
Alexei Ramírez. 2-1 con una carrera anotada y una base robada. Baja de la 5ta: bateó sencillo al jardín izquierdo. Baja de la 5ta: M. Trout bateó un doble al izquierdo, A. Ramírez a tercera. Baja de la 5ta: J. Altuve bateó un elevado de sacrificio, A. Ramírez anotó. Baja de la 7ma: A. Ramírez llegó a salvo en primera por error. Baja de la 7ma: se robó segunda.
José Dariel Abreu. 1-0.Baja de la 8va: falló con elevado al jardín izquierdo.
Yoénis Céspedes. 2-0.Baja de la 6ta: falló con rodado a tercera. Baja de la 8va: falló con rodado al campo corto.