Cubanos en la MLB: 60 años del mayor debut

El mayor debut de los cubanos durante el mes de abril en la gran carpa ocurrió hace precisamente sesenta años. Cinco cubanos debutaron entre el 11 y el 16 de abril de 1955, y OnCuba no quiso pasar por alto el acontecimiento.

Pedro Ramos
Pedro Ramos

El lanzador Pedro Ramos debutó el día 11 con los Senadores de Washington. Dos días después lo hicieron Román Mejías con los Piratas de Pittsburgh y Wenceslao González con los Senadores. Completaron el selecto grupo el día 16 Juan Delís, debutante también con los Senadores, y Vicente Amor con los Cachorros de Chicago.

Precisamente el primer debutante Pedro Ramos fue el de mejor trayectoria en la MLB. Lanzó durante quince temporadas en Grandes Ligas con balance de 117-160 y 1305 ponches propinados. Además salvó 32 juegos en par de temporadas con los Yankees de Nueva York. Fue un lanzador con buenos números ofensivos al punto de que conectó quince jonrones en su carrera. Protagonizó el único triple play hecho por jugadores cubanos en las Grandes Ligas. En julio de 1960 en un partido entre los Senadores y los Reales de Kansas City, capturó una conexión de aire, le pasó al torpedero Jose Valdivieso y este al inicialista Julio Bécquer para completar la hazaña.

Román Mejías estuvo seis temporadas con los Piratas junto al gran Roberto Clemente. Culminó su carrera en las Grandes Ligas en 1964 con los Medias Rojas de Boston. Su mayor hazaña la protagonizó el 4 de mayo de 1958 cuando conectó tres jonrones en un juego ante los Gigantes de San Francisco, aunque en las Ligas menores bateó indiscutibles durante 54 juegos consecutivos y se quedó a dos del  mítico record de Joe Dimaggio.

Wenceslao González lanzó en las ligas profesionales cubana, venezolana y dominicana.  Sin embargo, su paso por el béisbol norteamericano fue anecdótico. Solo lanzó en la temporada de 1955. Apenas tuvo dos entradas de actuación  con un ponche, tres boletos y astronómica efectividad de 27 carreras limpias por cada nueve entradas.

Román Mejías
Román Mejías

Juan Delís tuvo también un paso efímero en la gran carpa porque solo participó en 54 partidos de los Senadores de Washington en esa temporada. Bateó para un anémico 189 con solo 25 hits. Sus mayores conquistas fueron como manager del Cuba juvenil con el que conquistó cuatro campeonatos mundiales consecutivos entre 1984 y 1987.

Por último Vicente Amor solo estuvo tres campañas en el máximo nivel de la pelota rentada. Su condición de Novato del Año en la temporada 1954-1955 lanzando para el Habana en la liga profesional cubana lo llevaron a las mayores. Una gran

promesa que no maduró. Debutó con los Cachorros y terminó con los Rojos de Cincinatti en 1957. Solo lanzó en trece desafíos y sus números no fueron nada del otro mundo. Ganó un juego y perdió tres con cuatro salvamentos y un PCL elevado de 5,73.

Quiso el destino hace sesenta años que cinco cubanos debutaran en el mes de abril al máximo nivel de la pelota rentada. Un hecho irrepetible y desconocido en la rica historia del béisbol cubano.

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