El doctor Guillermo Grenier, profesor de la Universidad Internacional de la Florida en los Estados Unidos, anda rompiendo montes, literalmente, en la región central de Cuba.
En Sagua la Grande, ciudad de la provincia de Villa Clara, Grenier ha comenzado su particular “camino del cimarrón”, un homenaje al personaje de Esteban Montejo que Miguel Barnet inmortalizara en su libro Biografía de un Cimarrón, hace 50 años.
“Hace años estoy viajando a Cuba, y hace años estoy tratando de ver cómo puedo contribuir a la historia contemporánea de esta Isla. Hace años que Miguel (Barnet) y yo nos conocemos, pero el año pasado leyendo “El cimarrón” otra vez lo miro por el frente y digo “Se publicó en el 66, quiere decir que el año que viene ya cumple 50 años de su publicación”, y le escribo a Miguel una propuesta diciendo:
“Este año seguro que van a ver muchas conmemoraciones del libro, y todas van a ser muy importantes, pero hay una cosa que nadie va a poder hacer, y como yo tengo una trayectoria de caminatas de largas distancias, lo que yo puedo hacer es crear el Camino del Cimarrón”.
Así comenzó a gestarse la historia de la que hoy es protagonista. Quizás mejor hubiera sido nombrarlo “Ruta del cimarrón”, siguiendo las tradiciones de las tantas “rutas” que recoge el turismo como propuesta. Pero Grenier insiste en decirle “camino”.
“La palabra ruta me da una especie de burocracia. Este es un camino que se hace al andar y es imposible seguir toda la experiencia de un hombre que está huyendo por su vida y por su libertad, como lo fue Esteban Montejo. Yo voy a tratar de sacar la esencia de esta experiencia. Empezando por donde nació, por donde trabajó. He hecho una trayectoria sacándola del libro de Barnet, él cita todos los pueblos por donde vamos a pasar, terminando en la ciudad de Cienfuegos, donde tuvo una experiencia interesante cuando la guerra de independencia”.
“El recorrido parte de Sagua hasta el Purio, de allí a Vueltas, visitaremos varias cuevas, luego Zulueta, Placetas, Baez, Manicaragua, el área de Hanabanilla, Barajagua, Potrerillo, hasta el monumento erigido en el lugar donde se desarrolló la batalla de Mal Tiempo, hecho en el que se insertó Esteban Montejo en la guerra mambisa contra el coloniaje español. Para el final quedarán Cruces, Lajas, Ciego Montero, Palmira y Cienfuegos.”
Abarcador el trayecto si se tiene como meta hacerlo en 15 días. Grenier quiere caminar en el día y en las noches descansar en lugares previstos con ese fin. Según Grenier, nunca había caminado con un plan tan bien organizado.
“Aunque acepto humildemente el título de autor “intelectual del proyecto”, no hubiera sido posible sin un gran número de personas sumándose, Cultura a todo nivel, desde Fernando Rojas, hasta aquí, hasta la región, y la UNEAC por supuesto.”
Este empeño que, según el propio Guillermo “es más que nada una celebración de una obra y una vida, la obra de Miguel y la vida de Esteba Montejo”, tiene un interés específico.
“La visión del proyecto es hacer conocer este camino, hacerlo conocer como una especie de turismo alternativo, no Varadero. Hay culturas del caminante por todo el mundo, pero en Cuba no hay muchos caminos para caminar, entonces me gustaría contribuir te esta manera a que otros aprendan de la cultura cubana, de una manera más orgánica, de pueblo a pueblo, pero de veras.”
-¿Cree que pueda tener futuro este empeño?
–Yo estoy seguro que dentro de 5 o 6 años, si lo hacemos bien, van a venir muchas personas. Estamos inaugurando el camino del cimarrón hoy, pero mañana podrán venir personas a hacer esta ruta tratando de aprender, no solamente sobre la obra de Miguel, sino sobre el pueblo cubano. Espero que contribuya, no solo al conocimiento de esta obra sino al futuro de esta región.”
