Los batazos de Reynaldo

Reynaldo Cruz Díaz es uno de los millones de cubanos que aman el béisbol. Pero no es un aficionado común. El reflejo de la actualidad más relevante de este deporte, ya sea en Japón, en el Caribe o en las Grandes Ligas, a través de su página personal en internet (Universo Béisbol), lo ha convertido en uno de los blogueros deportivos más importantes de Cuba. Su bitácora  es la única reconocida por la comunidad de blogs de la Major League Baseball (MLB), de Estados Unidos.

Vive en Holguín, una ciudad del noreste del país y trabaja como traductor de inglés y francés en el periódico local. Pero su obra mayor es esta, la que visibiliza desde las redes sociales e internet algunos profundos lazos que unen a los pueblos de Cuba y Estados Unidos.

“Durante varios años, he contactado con personas de todo el mundo apasionadas por el béisbol. Uno de esos casos es el de Haley Smilow, una niña de doce años que hace entrevistas a jugadores de Grandes Ligas. El pasado 22 de julio, su padre, Marc Smilow, me pidió que le permitiera utilizar a Universo Béisbol como respaldo, pues en la planilla digital que le pedían llenar en MLB Credentials, aparecía un espacio en el que había que escribir el nombre y una descripción de una publicación que la Major League Baseball reconociera. Luego, él mismo hizo gestiones con la administración de MLB Blogs Central para que se cambiara la dirección y los administradores me pidieron que cambiara la plantilla para poder entrar en los motores de búsqueda, eso cambió la apariencia del blog, y creo que se quedará así hasta que el equipo de desarrolladores de MLBlogs elabore una nueva que sea más cercana a mis necesidades, pues por el momento tienen solamente tres. En cada uno de los últimos tres meses he terminado ubicado en el quinto puesto, compitiendo con personas que tienen mejor conexión, más tiempo y más recursos que yo”.

DH: El blog y la revista mensual del mismo nombre que en él se publica han sido tan reconocidos que hasta en The New York Post se ha hecho referencia a Universo Béisbol. ¿Cómo aparece referida una publicación de un cubano en un medio tan importante de New York?

RC: “Además de Haley Smilow, conmigo trabaja otro adolescente norteamericano, llamado Matt Nadel. Matt ha ganado notoriedad en los círculos de los cronistas del béisbol de Estados Unidos, sobre todo por su interés por la historia y su juventud. Es el bloguero profesional más  joven de la MLB y ha sido entrevistado por varios medios. Un día llegó un mensaje de su padre Steve Nadel en el que me enviaba una foto de una entrevista realizada por el The New York Post, en la que se decía que varios de sus trabajos eran traducidos al español y publicados en el proyecto Universo Beisbol. Eso abrió numerosas puertas, y una de ellas fue que esa entrevista se publicó en varios medios alternativos, y fue tras leer una de ellas que Marc Smilow entró en contacto conmigo. La relación que tengo con los Nadel y los Smilow llegó a hacer que se conocieran en el Yankee Stadium, y me enviaran una fotografía de los cuatro juntos. Matt me incluyó en los agradecimientos de su libro, algo que soy yo quien tiene que agradecer, y tanto su padre como el de Haley se mantienen constantemente en contacto conmigo, abriendo puertas y presentándome a tantas personas como pueden”.

DH: Uno de tus trabajos, pronosticando la actuación del cubano José Dariel Abreu, se movió mucho en círculos especializados sobre beisbol. También perteneces al grupo SABR (Society for American Baseball Research) ¿En qué consiste este grupo, y cómo logras acceder a él?

RC: El trabajo de Abreu salió en la sección Community Research de FanGraphs, es un análisis de cómo su carrera en Cuba se veía reflejada en sus números en la MLB, y en el que predecía que aumentaría su promedio y descenderían sus números en cuanto a jonrones, aunque no tanto como se vio después. SABR, por otro lado, es un grupo de personas que tienen intereses muy definidos relacionados con el béisbol. Por lo general, como su nombre indica, se encargan de rescatar la memoria histórica del deporte, pero también de utilizar estadísticas avanzadas para un mejor análisis y para fundarse criterios más profundos. Este grupo dio origen a la sabermetría, pues Bill James utilizó sus siglas para crear el vocablo sabermetrics. La historia de cómo me integré a ellos forma parte de la larga y casi interminable lista de cosas extrañas que me han sucedido desde que comencé a escribir sobre béisbol. Resulta que me abrieron el contacto con alguien de la sociedad, a quien pedí ayuda para establecer vínculos con varios de sus miembros, y esa persona me dijo que lo mejor era que me encargara yo mismo de eso, y pagó por mi membresía, que dura un año.

DH: ¿Cuáles han sido las entrevistas que más impactos han tenido en el blog?

Creo que de todas las entrevistas la que más se ha leído y la que más influencia ha tenido ha sido la de Peter C. Bjarkman, un historiador norteamericano del béisbol cubano de gran conocimiento, pero con opiniones muy polémicas. También cuando Cuba perdió la Copa Mundial de Béisbol de la IBAF 2011 en Panamá ante Holanda, logré entrevistar al mentor rival de Cuba, Brian Farley, y esta entrevista tuvo tanto impacto que terminó en la página 8 del periódico ¡AHORA!, en el espacio dedicado a las entrevistas a personalidades. Otra persona que también causó impacto fue el cubano Michel Abreu, cuando estaba de líder en jonrones de la Liga del Pacífico de Japón el pasado año, y casi al unísono una que le hice al holandés Wladimir Balentien, antes de que rompiera el récord de jonrones en una temporada del gran Sadaharu Oh. Ha habido personajes bastante curiosos que también han contestado mis preguntas, como es el caso de Justine Siegal, la primera mujer que le lanzó a un equipo de Grandes Ligas en una práctica de bateo, Marti Sementeli, lanzadora del equipo Estados Unidos, con una beca deportiva de béisbol para la universidad, y los holandeses Sidney de Jong y Rob Cordemans, con quienes mantengo una muy buena comunicación.

DH: Aunque escribes con una profundidad de profesional de la opinión deportiva, y trabajas en un periódico cubano, no perteneces a la Unión de Periodistas (UPEC). ¿Existe alguna razón conocida…?

RC: No tengo la más mínima idea, aunque pienso que el hecho de que no tengo formación periodística de academia ha influido muchísimo en eso. Mi documentación está en poder de las personas que deben hacer por mi integración hace dos años, pero fuera del hecho de que hubo que esperar un tiempo a que pasara el congreso de la organización para hacer nuevos procesos, no tengo idea de qué ha sucedido. Me han dolido mucho las oportunidades de superación que he perdido por no pertenecer a la UPEC, sobre todo en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí. Ese es realmente de todos los posibles beneficios que puede traer el que más me interesa. Con toda sinceridad puedo decirte que me he sentido discriminado, aunque esta situación me afecta cada vez menos… cuando se cierra una puerta por un lado, por otro pueden abrirse dos.

Es difícil imaginar a un autor tan reconocido en materia de béisbol como un gran coleccionista de postales de peloteros de la gran carpa. ¿Cómo comenzó este hobby, y cuáles son las postales más preciadas para ti?

Ese hobby comenzó cuando cursaba el quinto grado, que obtuve una algo deteriorada del boricua Iván Calderón por intermedio de Nelson Rodríguez. Estaba bastante deteriorada, pero la conservé hasta hace unos años que decidí devolvérsela, porque él fue el primero de todas las personas que conocí que tuvo una, y se sorprendió mucho de ver que aún la tenía y lo bien conservada que estaba (dentro de lo posible, claro está). Luego, en la secundaria apareció la de Fred McGriff, y más adelante otras de Greg Maddux, Ken Griffey Jr., etcétera. Varias personas, al ver que tenía ese hobby me obsequiaron unas cuantas, y así mi colección fue creciendo hasta tener más de 700 hoy. Escribí una vez sobre esas tarjetas, conocidas también como cromos, y varios lectores han estado contactándome por ese post, y han estado ofreciendo las suyas… creo que se ha convertido hasta en un foro, pues tiene más de 70 comentarios.

Uno de mis lectores, Julio Bermúdez, ha abierto un vínculo conmigo, y hemos intercambiado cartas. Él incluso me ha hecho llegar unas cuántas postales. Otras personas, como Sheila McWaters y Heidi Firman, también han descubierto que tengo ese pasatiempo y me han hecho llegar unas cuantas, algunas de hasta hace 26 años. Entre las que más aprecio están la de Greg Maddux y la de Ichiro Suzuki (enviada por Bermúdez que te mencionaba) porque son dos de mis jugadores favoritos de todos los tiempos. Sin embargo guardo con mucho celo aquellas en las que los “protagonistas” son cubanos o descendientes de cubanos, simplemente por puro romanticismo nacional: José Canseco, Rafael Palmeiro, David Seguí, Jon Jay, José Contreras, Yunel Escobar, Yunieski Betancourt y Alexei Ramírez. Creo que es un hobby extremadamente sano, que no le hace mal a quien lo practica, y que enseña mucho de historia, estadísticas y fotografía… y aspiro a que algún día podamos tener en Cuba las de nuestros peloteros en Series Nacionales, ¿por qué no?

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