El caso de Valeria finalmente tuvo decisión en favor de Yoelvis Gattorno, su padre, quien ganó la pelea por la custodia de la niña recién nacida en Miami de una madre cubana que murió en el parto.
Una prueba de paternidad confirmó a Yoelvis como el progenitor y la jueza Migna Sánchez Llorens, de un tribunal de familia de Miami-Dade, le otorgó la custodia de la menor, informó El Nuevo Herald.
Pero el fallo incluye una condición que demorará el viaje de la menor a la Isla, al menos de momento, por su estado de salud. El nacimiento prematuro de Valeria le provoca complicaciones y la jueza dictaminó que no puede abandonar el estado de La Florida hasta que no reciba el alta médica.
La madre, Yarisleidi Rodríguez, llegó al sur de Florida el pasado 6 de octubre, en los últimos meses de embarazo, con la intención de dar a luz a su bebé en Estados Unidos, pero murió durante el parto en el hospital Jackson Memorial de Miami.
La joven cubana nunca facilitó al hospital el nombre del padre, por lo que, según la dirección del centro médico, estaba obligado a aceptar a su prima, Nairobis Pacheco, como la persona responsable de la tutela temporal de la niña, según un documento recogido por el canal Univision 23.
De acuerdo con El Nuevo Herald, Gattorno explicó a la emisora Caracol 1260, que la razón por la que su nombre no aparece en ningún documento del hospital se debe a que su esposa se registró como madre soltera para que el parto resultara más económico.
“Lo que tiene esa bebé es a su padre, que soy yo, que está aquí y está dispuesto a darlo todo por estar con esa bebé (…) Ella (Pacheco) me está prohibiendo tener a mi hija”, dijo en una videoconferencia con Univision 23.
La prima, que solicitó la custodia de la niña tras el fallecimiento de la madre, presentó una demanda por mala praxis contra el hospital Jackson Memorial.
“La única motivación que tuve para pedir la custodia temporal de la niña fue evitar que la trasladaran a un refugio. Nunca he querido quitársela a su padre, sino honrar la memoria de mi prima hermana, que me dejó a su cargo antes de morir”, dijo Pacheco tiempo atrás.
El caso recuerda, por algunas similitudes, al del niño balsero Elián González, quien sobrevivió al naufragio en 1999 de una embarcación de emigrantes ilegales en el que murió su madre, Elizabeth Brotons, y otras diez personas cuando intentaban alcanzar las costas de Florida.