Se avecina nueva temporada de Pubertad

La serie de animación Pubertad anuncia una cuarta entrega, adelantó su director, Ernesto Piña. El programa, estrenado en el año 2008, fue una idea de la MsC. en Sexualidad Mariela Castro Espín a partir de su libro ¿Qué nos pasa en la pubertad?, dirigido a ese público ubicado entre la niñez y la adolescencia.

“Tomé algunos diálogos y argumentos del libro para reelaborarlos después con el guionista”, comentó en una ocasión la también directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex). “Me di cuenta de que el libro no bastaba; desde experiencias pedagógicas una sola fuente de información no es suficiente, se necesitan distintas narraciones en la manera de trasmitir la información. Lo audiovisual es necesario porque estas generaciones están muy marcadas por el impacto de ese lenguaje y van rápidamente a buscar un video antes que un libro”.

Pubertad ha sido una guía que ha contribuido a aclarar algunas de las muchas dudas que surgen en esa etapa del desarrollo. En intercambios con púberes que han disfrutado de la serie, especialistas del Cenesex han encontrado otros tópicos para tratar en los capítulos que se preparan, diálogos que han permitido evaluar el impacto en su público meta.

Luego de tres temporadas de 8 capítulos, llegará nuevamente Pubertad, trabajo conjunto del Cenesex, el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) y el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), entidades que retomarán el proyecto, ahora con el uso de nuevas tendencias tecnológicas.

“Los Estudios de Animación ya están preparando todos sus trabajos con un formato estándar internacional, que es el HD (High definition), lo que cambia totalmente la serie en sentido formal, porque anteriormente se trabajaba en DVD, pero eso ya pasó a la historia, el HD es más grande y panorámico”, informó Ernesto Piña.

Making of, antes y después

“Empezamos a trabajar en la serie desde el año 2007, hicimos toda la parte de preparatoria, buscamos las voces, los diseños de los personajes, las primeras historias, los primeros guiones, y debatimos sobre qué era exactamente lo que quería hacer Mariela con todos los argumentos que tenía en su libro”, relató Piña sobre los inicios de Pubertad.

“No fue fácil porque teníamos que traducir en imágenes y sonido algo que creo que nunca en la historia de la animación en Cuba se había hecho. Fue una experiencia tremenda para todo el mundo, porque nos cuestionábamos si debían ser niños quienes interpretaran los personajes; Mariela desde el principio pensó que tenían que ser voces de niños, para lograr la cercanía al público que queríamos, y propuso involucrar a La Colmenita”.

Piña rememoró que la compañía liderada por Tin Cremata fue como un termómetro para darles el acabado a los personajes. “Cuando les mostramos el diseño ellos decían: ´esos niños no se parecen a nosotros´; y yo fui haciéndoles caricaturas a ellos mientras hablaban, y buscando la visualidad que unía lo que estaba haciendo yo con lo que se hace a nivel internacional; cuando le volví a mostrar los diseños quedaron más conformes y me dieron nuevas ideas para las familias de los protagonistas y los amiguitos. Un gran trabajo en equipo que fue lo que nos enriqueció a todos”.

A la IV temporada se suma nuevamente La Colmenita, niñas y niños que participaron recientemente en un casting realizado en los Estudios de Animación. “Seleccionamos seis personajes, pero aún nos quedan dos varones”, dijo Piña y agregó que ya se inició un trabajo de mesa para prepararlos: “Por suerte tenemos una base material de estudio que nos sirve para guiarlos”.

El director explicó que en el casting buscaron niñas y niños con voces similares a los protagonistas anteriores porque han pasado varios años desde que se inició Pubertad y ya las actrices y los actores han crecido; algunos de ellos no están en Cuba y otros se fueron a provincia. También tomaron en cuenta, por supuesto, la calidad actoral de los aspirantes.

“No queremos abandonar los personajes protagónicos que el público conoce, pero al mismo tiempo queremos darle paso a otros que vamos a ir preparando a la par de estos. Poco a poco vamos a introducir nuevos personajes que pueden ser los hermanitos de los que ya conocemos, primitos o amiguitos nuevos que llegan al barrio; algo de eso se está pensando para los próximos guiones”, adelantó.

La IV temporada de Pubertad tendrá una nueva presentación y los personajes serán rediseñados para hacerlos más atractivos visualmente: “Trataremos de enriquecer el diseño desde la coloración o la fotografía”, subrayó el animador.

El diálogo con los especialistas del Cenesex tuvo mucho peso durante todo el proceso creativo de la serie, reconoció el director, y valoró este intercambio como sincero, claro y preciso. Resaltó, además, el apoyo de personas del ICRT como Elsa Carrasco, “la asesora por excelencia de la serie durante las primeras tres temporadas”.

Piña confesó que hubo una evolución en la manera en que todo el equipo asumió el proyecto: “Cuando empezamos Mariela tenía muchas dudas sobre cómo se pondrían en pantalla algunas temáticas. Hicimos un capítulo piloto donde exponíamos cómo a las niñas les crece un seno más rápido que el otro. Llevar ese concepto a la televisión nos costó trabajo porque nunca en un animado cubano habíamos puesto a los niños semidesnudos; en Pubertad teníamos una escena donde la niña se miraba los senos frente al espejo; ese tipo de mensaje era como un poco difícil de enfrentar, pero nos dimos cuenta de que era simpático, a la gente le gustó, le funcionó, se reía con eso. También nos ayudaba mucho que era animación, y no afectaba tanto visualmente. Era algo atrevido y al mismo tiempo simpático, y eso era exactamente lo que tratábamos de buscar en el público. Estábamos jugando con la carta de ganar y con la de perder”.

Como adelanto, Piña relató que la cuarta temporada, que contará con la asesoría de especialistas en la metodología ProCC[1], expondrá en un episodio el tema de los amores idílicos o fantasiosos de los púberes hacia personas mayores.

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[1] Procesos Correctores Comunitarios. Creada por la argentina Mirtha Cucco, esta metodología de intervención brinda aportes teórico-metodológicos contrastados y eficaces para atender las necesidades de la población promoviendo una mirada crítica constante sobre el modo de vida y favoreciendo el desarrollo del protagonismo personal-social y la acción participativa para la resolución de los conflictos de la vida cotidiana (www.procc.org).

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