Los colores navideños llegan a La Habana este fin de año. Muchos negocios particulares cambian la decoración para estar a tono con la temporada: muñecos ‘’de nieve’’ adornan el paisaje bajo el sol tropical, Santa Claus trigueños, guirnaldas y campanas doradas en cualquier sitio de la ciudad, como muestra de una tradición que parece renacer en la isla.
Aunque poco tengan que ver con el clima del país, los símbolos de la Navidad “a la europea” se encuentran en las vidrieras de establecimientos comerciales, en calles e iglesias y en el ámbito privado. Algunos accesorios son más vistosos que otros, y no en todos los barrios se observan con la misma intensidad. Pero en buena medida las familias disfrutan la tradición de colocar el árbol, decorar con luces, intercambiar regalos, o ir a la Misa del Gallo, vísperas del 25 de diciembre.
A los cubanos les gusta celebrar, y la Navidad es por estos días un buen motivo.