Dos tormentas locales ocurridas en los últimos días en varias zonas de Cuba, causaron afectaciones materiales aunque sin reportes de víctimas, según medios de prensa y publicaciones en redes sociales.
Una tormenta causó estragos este jueves en varias localidades de la occidental provincia de Artemisa, donde las lluvias y fuertes vientos provocaron súbitas inundaciones, caída de árboles y daños en viviendas.
De acuerdo con el Instituto de Meteorología cubano, en los poblados de Las Mangas y Guanajay se reportaron caídas de granizos, inundaciones y vientos fuertes en rachas que superaron los 100 kilómetros por hora.
Los daños provocados por este fenómeno eran contabilizados este viernes por las autoridades locales.
El miércoles, una tormenta similar ocasionó daños en unas 300 viviendas del municipio Florida, en Camagüey, informó el periódico Adelante.
De acuerdo con la publicación, el evento tuvo una mayor incidencia en las áreas de las zonas de Rolando Valdivia, Centro Urbano y en Argentina, que recién cumplió un período de cuarentena por registrar transmisión local del coronavirus que causa la Covid-19.
Según autoridades del municipio, la tormenta provocó roturas en 12 transformadores y en líneas secundarias del tendido eléctrico. Igualmente, se identificaron perjuicios en almacenes de alimentos.
Además, ocurrieron caídas de árboles y mantas levantadas en edificios, al tiempo que efectos electrodomésticos y colchones fueron mojados o deteriorados, debido a las pérdidas y caídas de techos de las casas afectadas.
En estos momentos se realizan “las acciones necesarias para la protección de las familias más vulnerables, en especial las que han sido ubicadas en centros de evacuación temporal”, dijeron las autoridades floridanas.
En su trayectoria, la tormenta también dejó perjuicios en casas del cercano municipio de Carlos Manuel de Céspedes, donde los primeros partes estimaban afectaciones en poco más de 30 vivendas.
Danayi Hernández, presidenta del Consejo de Defensa Municipal, declaró que, además, se reportan daños en seis casas de tapado de tabaco, una tienda de materiales de construcción, una bodega y otras instalaciones de importancia económica.
Estas tormentas tienen lugar en momentos en que Cuba enfrenta la pandemia de la Covid-19, por lo que el gobierno ha tomado un grupo de medidas para contener la transmisión, ha paralizado parte de las actividades laborales y ha concentrado sus recursos en las producciones esenciales y el enfrentamiento a la enfermedad.