La bicicleta sigue abriéndose camino en Cuba. Este domingo 26 de mayo tuvo lugar en La Habana Vieja Pedalea por el clima, un evento organizado por la delegación de la Unión Europea y que reunió unas 400 personas que recorrieron la parte más antigua de la capital. El punto de partida y de cierre fue la Plaza de Armas.
“Esta bicicletada, pública y dirigida especialmente a un público joven e infantil, tiene por objetivo sensibilizar en la lucha contra el cambio climático. Se enmarca dentro de la Semana de la Diplomacia Verde que promueve la Unión Europea en todo el mundo, y el Día Mundial del Medio Ambiente, que se festeja en todo el orbe cada 5 de junio. Igualmente se inscribe como parte de las actividades por la celebración del 500 aniversario de La Habana”, declara un comunicado de los organizadores.
“Es la actividad de este tipo más grande que ha ocurrido aquí, con gran participación de niños, niñas y familias completas que vinieron a disfrutar en un ambiente afable”, dijo a IPS Daniel Castellanos, especialista en movilidad urbana del Grupo de Planeamiento y Gestión Territorial de la Oficina del Historiador.
“Y logramos esta participación gracias a (…) acciones anteriores de los colectivos de bicicleteros y porque la preocupación por el medio ambiente y el cambio climático genera cada vez más debate y reflexión”, agregó el principal gestor de Ha’Bici, primer proyecto de bicicletas públicas en Cuba, que funciona desde el 24 de noviembre de 2018.
La bicicleta como medio de transporte reduce notablemente los efectos indeseables del tráfico motorizado; a saber, ruido, contaminación, inseguridad vial… Cuba, además, tiene un parque automotor deficiente que por su antigüedad en muchos casos no es amigable con el medio ambiente, y además puede representar un peligro para la vida. En la isla los accidentes de tránsito son la quinta causa de muerte; y la primera en niños y jóvenes de 15 a 29 años de edad.
Pedalea por el clima fue organizado por la Delegación de la Unión Europea en Cuba y la Oficina del Historiador de la Ciudad, con la colaboración de la Embajada del Reino de los Países Bajos, la Dirección Provincial de Transporte y autoridades locales de la capital; así como del colectivo Bicicletear La Habana, Ha’Bici, Rutabikes y Ferlan’s, quienes facilitaron unas 70 bicicletas.
Eventos de este tipo han ganado cierta frecuencia e interés en la isla. En la capital cubana se realiza desde hace unos tres años una masa crítica, actividad que celebran muchas ciudades del mundo para promover el uso de la bicicleta como alternativa saludable, segura y sostenible. El pasado 3 de junio coincidió con el primer Día Mundial de la Bicicleta, decretado por la ONU, que “ve con buenos ojos” este tipo de iniciativas.
Bicicletear La Habana convoca el primer domingo de cada mes a todo el que quiera dar un paseo por la ciudad, libre de costo, con bicicleta propia o rentada. También han proliferado los negocios de renta de bicicletas y otros emprendimientos relacionados con este medio de transporte.
No pocos aseguran que teniendo en cuenta la recaída económica que se anunció y que ya se puede comprobar en Cuba, es momento de diversificar las opciones de movilidad para los ciudadanos y mejorar las condiciones para su seguridad en la vía pública. Además, “la bicicleta ahora es mucho más atractiva de lo que fue hace unos años”, asegura Yasser González, quien comenzó junto a otros amigos la masa crítica en Cuba y ha comprobado cómo ha ido en aumento la participación y el interés en estos recorridos.
“Ayer se demostró que se puede hacer mucho con y por la bicicleta”, dijo refiriéndose al evento del domingo.
¿Por qué moverse en bicicleta?
Según la ONU, porque es “un medio de transporte sostenible, sencillo, asequible, fiable, limpio y ecológico que contribuye a la gestión ambiental y beneficia la salud”. Además, “la relación entre la bicicleta y su usuario fomenta la creatividad y la participación social; asimismo, permite al ciclista conocer de primera mano el entorno local”.
La bicicleta transmite “un mensaje positivo para fomentar el consumo y la producción sostenibles; además, repercute beneficiosamente en el clima”, dice un documento del organismo.
Otro de los propósitos de esta campaña es invitar a los Estados a mejorar la seguridad vial y a integrarla en la planificación y el diseño de infraestructuras sostenibles de movilidad y transporte, en particular mediante políticas y medidas dirigidas a garantizar la seguridad peatonal y la movilidad en bicicleta.