Una fábrica de Nestlé en Cuba

El vicepresidente ejecutivo de Nestlé y CEO para las Américas, Laurent Freixe, en la ceremonia de colocación de la primera piedra de la nueva fabrica en el Mariel. Foto: Ernesto Mastrascusa / EFE.

El vicepresidente ejecutivo de Nestlé y CEO para las Américas, Laurent Freixe, en la ceremonia de colocación de la primera piedra de la nueva fabrica en el Mariel. Foto: Ernesto Mastrascusa / EFE.

La multinacional suiza Nestlé colocó este martes la primera piedra de su nueva planta de producción de alimentos en Cuba, creada en asociación con la empresa estatal cubana Coralsa. La inversión supera los 50 millones de dólares y tiene como escenario la Zona Especial de Desarrollo del Mariel (ZEDM).

La fábrica de Nescor, la empresa mixta surgida de esta asociación, se dedicará a la producción de café tostado y molido, galletas dulces y saladas, bebidas en polvo y sopas instantáneas. Empezará a funcionar a finales de 2019, para tener todas sus líneas de producción a pleno rendimiento en el primer trimestre de 2020.

El vicepresidente de Nestlé y director para América, Laurent Freixe, asistió al acto formal de colocación de la primera piedra, que marcó el inicio de las tareas de construcción de esa moderna fábrica en la ZEDM, principal proyecto cubano para la atracción de inversión extranjera situado a unos 40 kilómetros de La Habana.

“Nuestro primer objetivo es el mercado local, que tiene mucho potencial y queremos colaborar con Cuba en su desarrollo económico invirtiendo en esta fábrica de última generación”, afirmó Freixe en declaraciones a la agencia Efe tras la ceremonia.

Como parte de sus reformas económicas, el gobierno cubano busca el desarrollo de la industria agroalimentaria para reducir las importaciones de alimentos, en lo que la Isla gasta alrededor de 2.500 millones de dólares al año.

Sin embargo, Freixe no descartó que esa planta de producción sirva en el futuro como “plataforma para exportar los productos Nestlé” a otras partes del continente, ya que la ZEDM no sólo es un centro empresarial de alta tecnología, sino que incluye un moderno puerto mercante para facilitar el comercio con y desde Cuba.

Inversión extranjera, abrir la otra hoja

La planta de producción constará de 13.000 metros cuadrados distribuidos en dos plantas y se construirá sobre un terreno de 56.000 metros cuadrados.

“Hemos elegido el entorno de la ZEDM porque ofrece unas condiciones que nos permiten desarrollar el proyecto con velocidad y contundencia”, dijo el vicepresidente de la multinacional.

La directora de la ZEDM, Ana Teresa Igarza, comentó que el nacimiento de Nescor va a permitir sustituir “importantes volúmenes” de importaciones de alimentos, ya que en estos momentos Cuba adquiere en el exterior más del 80 por ciento de la comida que consume.

Según Igarza, “en los 20 años de vigencia del proyecto se prevén beneficios para el país superiores a los 500 millones de dólares” y se generarán 185 nuevos puestos de trabajo en los primeros años de producción, que alcanzarán los 260 nuevos empleos en 2020.

Además, aseguró que en sus cuatro años de andadura, la ZEDM “se afianza como una plaza de inversión atractiva en la región”, con una treintena de proyectos ya aprobados con empresas de 14 países que generarán más de 4.700 empleos. El monto de inversión total ya captado supera los 160 millones de dólares.

La ZEDM constituye un importante centro empresarial con un puerto mercante y es el proyecto estrella del Gobierno cubano para la captación de capital foráneo al ofrecer ventajas fiscales y laborales para la instalación de empresas extranjeras.

Freixe (i), habla con la directora general de la Zona Especial de Desarrollo Mariel, Ana Teresa Igarza (d), durante la ceremonia de colocación de la primera piedra de la nueva fabrica. Foto: Ernesto Mastrascusa / EFE.
Freixe (i), habla con la directora general de la Zona Especial de Desarrollo Mariel, Ana Teresa Igarza (d), durante la ceremonia de colocación de la primera piedra de la nueva fabrica. Foto: Ernesto Mastrascusa / EFE.

La presencia de Nestlé en Cuba se remonta a 1908, cuando empezó a comercializar algunos productos, y ha afianzado su posición en los últimos 20 años con dos empresas mixtas, también en asociación con la cubana Coralsa: Los Portales, para la producción de aguas y bebidas no alcohólicas, y el fabricante de helados Coralac.

Además, cuenta con la entidad Silsa, filial de Nestlé en República Dominicana, a través de la que se importan alimentos de la compañía en la Isla.

Al anunciar en marzo pasado las negociaciones para la construcción de la fábrica en ZEDM, Laurent Freixe dijo que Cuba “sigue siendo un país de oportunidades” y adelantó que la compañía está considerando expandirse con otras dos fábricas en la Isla.

EFE / OnCuba

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