Zurdos famosos de Cuba

Como en el resto del mundo, los de la mano “siniestra” nacidos en la mayor de las Antillas han tenido que imponerse en una sociedad pensada para las personas derechas.

Concierto de Santiago Feliú en el exconvento de La Laguna, España. Foto: Aarón S. Ramos.

Durante años, aquellos que usan con regularidad la mano izquierda en su vida cotidiana han tenido que luchar para adaptarse a una sociedad que no está pensada para ellos, y con el estigma de que ser zurdo es algo erróneo.

Varias son las frases populares que apoyan este planteamiento: “levantarse con el pie izquierdo” significa que se comenzó mal el día; “baila con dos pies izquierdos” se refiere a quienes no son muy hábiles en una pista de baile; en caso de que nos pique la oreja izquierda, significa que alguien habla mal de uno a sus espaldas, igual si te pica esa mano es señal de que perderemos dinero, o simplemente decir “yo soy zurdo para esto”, a la hora de señalar que no se es bueno en alguna acción.

En muchas culturas, estas personas son vistas con prejuicios. En la India se debe comer solo con la mano derecha, pues todo lo bueno se hace con esa mano. En Japón siguen siendo mal vistas las personas con zurdera.

En la religión cristiana solo debe bendecirse con la derecha, en el islam suele asociarse lo izquierdo con lo impuro.

Sin embargo, no todo es malo, pues es conocido el saludo de los scouts con la mano izquierda, contrario a la práctica regular, pues estos aseguran que saludan con la mano del corazón, mientras en el budismo aquellos que practiquen tantras tienen el compromiso de comenzar sus acciones con esa mano.

No son pocos los objetos pensados solo para derechos: guitarras, pupitres escolares, cámaras fotográficas, teclado y mouse de computadora, tijeras, abrelatas. Ni hablar de las embarraduras que forman las personas zurdas en las libretas al escribir; algunas incluso han aprendido a escribir con los cuadernos al revés para evitar este mal común.

Se calcula que el número de siniestros en todo el planeta ronda entre el 10 y el 13 % de la población total, por lo tanto, aquellos que suelen usar la “mano equivocada” tienden a destacar en sus actividades. El deporte es una de las ramas de la sociedad donde más se nota este aspecto.

Cuba también cuenta con reconocidas figuras en diversos ámbitos que son más hábiles con la mano izquierda que la derecha, en especial en nuestro pasatiempo nacional: el béisbol.

Aroldis Chapman. Foto: Getty Images.
El zurdo Aroldis Chapman. Foto: Getty Images.

El grupo de lanzadores zurdos lo integran figuras como Mike Cuéllar, Santiago (Changa) Mederos, José Luis Valdés, José Modesto Darcourt, Faustino Corrales, Omar Ajete y en los últimos años Aroldis Chapman, Roennis Elías, Liván Moinelo, entre otros. Mientras al bate se cuentan Tony Oliva, Antonio Muñoz, Rafael Palmeiro y Javier Méndez. Actualmente, nombres como Yordan Álvarez, Henry Urrutia y Oscar Luis Colás ponen en alto a los peloteros “siniestros” del país.

Incluso, una peculiar anécdota resalta en esta disciplina, cuando el equipo de Industriales, famoso por presentar en su line up varios bateadores zurdos, alineó con un equipo entero de estos, con lanzador incluido, suceso único en nuestras Series Nacionales.

En otras disciplinas destacan figuras como el esgrimista Ramón Fonst (apodado El Zurdo) el ajedrecista José Raúl Capablanca, los boxeadores Roniel Iglesias, Yosvany Veitía y Orlandito Martínez, la judoca Estela Rodríguez, la voleibolista Regla Bell… Son muchos los zurdos que han destacado en el panorama deportivo nacional, donde de seguro quedan nombres por mencionar.

El escritor cubano Leonardo Padura firma un libro para sus admiradores. Foto: IPS.

En el sector artístico, enseguida que mencionamos a zurdos salta el nombre de Santiago Feliú, con su endemoniada manera de tocar la guitarra sin invertir las cuerdas, tarea titánica no apta para todos, pues significa manejar todos los acordes de forma contraria, algo en lo cual sobresalió.

En una cuerda similar, encontramos al tresero Senén Suárez, “el zurdo maravilloso”, quien también solía tocar el instrumento con su mano izquierda, a diferencia del compositor Miguel Matamoros, otro de los guitarristas que aprendió a manejar el instrumento a la derecha con ágil destreza, aunque se dice que también se defendía “a la zurda”.

En otras ramas del arte encontramos a notables zurdos nacidos en la Isla: los escritores Leonardo Padura, Eduardo Heras León y Alexis Díaz-Pimienta, la cantante Olga Guillot, los artistas de la plástica Moisés Finalé y Flora Fong, así como el Comandante de la Revolución y también conocido compositor Juan Almeida Bosque.

Flora Fong

Zurdos por “accidente”

Existen casos en los que el uso de la mano izquierda de manera regular para algunas actividades se ha debido a sucesos casuales. Por desgracia, a estas personas no les ha quedado más remedio que utilizar esa mano para valerse mejor, al contrario de la práctica antigua de obligar a los niños zurdos a no utilizar esa mano; de ahí los llamados “zurdos convertidos”, lista donde sobresale Fidel Castro.

Se conoce que Antonio Maceo debió utilizar esa mano para manejar el machete, producto de una herida de guerra. Su hermano José sí usaba la zurda con regularidad para cargar al machete, mientras con la derecha empuñaba su revólver.

Antonio Guiteras fue otro caso singular, pues a los cuatro años sufrió un accidente que le paralizó el lado derecho del cuerpo durante años, por lo cual tuvo que aprender a valerse con la mano contraria.

Algo similar ocurrió con el bailarín cubano Isanusi García, del Miami City Ballet. Debido a una hemorragia cerebral, quedó paralizado del lado derecho del cuerpo y debió abandonar el ballet. En la actualidad se dedica a las artes plásticas, y pinta con su mano izquierda.

Senen Suarez - Obsesion

Una de las que supo sobreponerse a ese tipo de situación fue la reconocida economista cubanoamericana Carmen Reinhart, zurda de nacimiento también. A causa de una fiebre reumática de pequeña, vio paralizado su lado izquierdo dominante. Logró mantener el dominio de su mano predilecta, una actitud digna de resaltar para todos aquellos defensores de “la mano equivocada”.

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