“No hay más noches, es solo una”

Entrevista a las bailarinas Dayesi Torriente y Mónica Gómez, del Ballet Nacional de Cuba, a propósito del debut de ambas este fin de semana en los roles protagónicos de piezas tradicionales del repertorio de la compañía.

El encantamiento del ballet tiene sus misterios, y es que más allá de la técnica y la experiencia;  la pasión y la perseverancia son las cualidades que realmente garantizan el éxito. Así lo prueban las jóvenes bailarinas Dayesi Torriente y Mónica Gómez, quienes este fin de semana marcaron su debut en importantes roles protagónicos dentro del espectáculo La Magia de la Danza.

Mónica Gómez, de 21 años, protagoniza por primera vez Coppelia, mientras que Dayesi, de 22, se estrena en La bella Durmiente del bosque y El lago de los Cisnes. Después de un intenso mes de trabajo, días antes de subir al escenario de la capitalina Sala Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba, las jóvenes bailarinas interrumpieron sus ensayos para acoger a OnCuba en la Escuela Nacional de Ballet.

Ambas iniciaron su formación en el Centro Prodanza, y continuaron sus estudios secundarios en la Escuela Elemental de Ballet Alejo Carpentier (L y 19) y posteriormente en la Escuela Nacional de Arte (ENA). Hoy integran la reconocida compañía del Ballet Nacional de Cuba.

Cuenta Mónica con una sonrisa que siempre quiso ser bailarina. “Desde el círculo estuve en grupos de baile, recuerdo que a todas las visitas de la casa les mostraba que me podía rajar. Luego pasaron por mi escuela haciendo unas captaciones, descubrieron mis aptitudes y empezó todo más seriamente. Estar en esta escuela es el sueño de todo niño que estudia ballet pero no me imagine llegar tan lejos”.

“Yo realmente nunca me incliné por el baile, pero siempre participaba en las actividades de la escuela, cantaba y a veces hasta montaba coreografías. Una amiga de mi mamá fue quien me llevó por primera vez al ballet, ella siempre dijo que yo tenía condiciones”, confiesa Dayesi.

Con una sobrecogedora vitalidad y un tiempo breve, marcado por la intensa preparación, conversaron también unos minutos de sus sueños, inquietudes y aspiraciones.

¿Qué significa para ustedes estrenarse en los papeles protagónicos de piezas tan reconocidas?

Mónica: Esta es una gran oportunidad para cualquier joven bailarín. Es además un gran paso en nuestras carreras, y por eso estamos esforzándonos muchísimo. La forma de probar al público que podemos, es haciendo un buen trabajo en estos papeles, para así ascender a mayores retos en el futuro.

Dayesi: La bella Durmiente y El lago de los Cisnes constituyen dos ballets muy importantes dentro del repertorio mundial. Ahora mismo estoy trabajando en los estilos, y escuchando todos los consejos y correcciones para hacerlo lo mejor posible.

¿Preparadas, nerviosas…?

Mónica: Hasta ahora estamos tranquilas, a lo mejor cuando llegue la función nos vamos poniendo un poco más nerviosas porque los nervios siempre van a estar. Ellos traicionan muchísimo. Los pasos difíciles no se deben pensar demasiado, hay que entregarse, pues si se piensan, salen mal.

Dayesi: Hemos tenido buena preparación, y bastante tiempo para practicar, para agregarle detalles a nuestra interpretación. Es normal que a veces traicionen los nervios, a todos nos ha pasado alguna vez. A mí se me ha quedado la mente en blanco, sin saber qué hacer. La música sigue hasta que ya de repente vuelves otra vez a lo que continúa. Es difícil porque ensayas un mes, dos meses o el tiempo necesario, y cuando llega la función no sale como esperabas pero bueno, no hay más noches, es solo una.

¿Cuál es su ballet preferido?

Mónica: Cada ballet tiene lo suyo, cada uno es difícil a su manera, alguna técnica y otros interpretativamente. A mí me gusta mucho Don Quijote por la energía que demanda y la complejidad de los pasos.

Dayesi: Mi preferido es El Lago de los Cisnes, en el cual me estreno este domingo. Nunca lo he hecho, pero me lo imagino, adoro el segundo acto, la historia y el desdoblamiento en dos roles tan diferentes, es todo un reto.

¿Modelos a seguir, personas que admiran en el mundo del ballet?

Mónica: Viengsay Valdés, es todo un ejemplo, es muy, muy trabajadora, siempre está en los ensayos. Me encanta su dedicación, la interpretación que pone en todos sus papeles, tiene una gran fuerza interna y técnicamente es espectacular.

Dayesi: Mi modelo a seguir es Svetlana Sajárova, primera bailarina del teatro Bolshói, continuamente busco todo lo que hace. También adoro al Royal Ballet de Londres, me gusta estar actualizada del trabajo a nivel mundial.

Expectativas con relación al próximo 24 Festival Internacional de Ballet de La Habana…

Dayesi: Aún no estamos ensayando pero hay muchas coreografías nuevas y otras sorpresas. Solo esperamos que todo salga bien como en años anteriores.

Como jóvenes bailarinas ¿cuál es el presente y el futuro del Ballet cubano actual?

Dayesi: Nosotros los jóvenes somos el relevo, nuestra mayor aspiración ahora es seguir bailando. Aún nos falta muchísimo, estamos en pañales. Pero considero que con la emergencia de las nuevas figuras del ballet, el futuro está garantizado.

 Escrito por: Mariateresa Hernández Martínez

Mónica Gómez. Foto Javier Tamayo
Mónica Gómez. Foto Javier Tamayo
Dayesi Torriente. Foto Javier Tamayo
Dayesi Torriente. Foto Javier Tamayo
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