El notable editor cubano Esteban Llorach murió en la madrugada de este domingo víctima de una isquemia cerebral.
Llorach, Premio Nacional de Edición en 2003, fue además escritor de prestigio en el panorama cultural cubano y desarrolló una prolífica obra literaria con más de 20 títulos orientados sobre todo a los jóvenes y niños.
Miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, nació en la provincia de Matanzas en agosto de 1959. Desde la década del 70 se desempeñó como editor de la Editorial Gente Nueva del Instituto Cubano del Libro y fue profesor de varias generaciones de editores y escritores cubanos.
Llorach dedicó buena parte de su obra a la formación de los jóvenes y ocupó diversos puestos en el claustro de la Universidad de La Habana.
Fue profesor titular de la Facultad de Comunicación perteneciente a la alta casa de estudios e impartió conferencias en distintas universidades del país y de otras naciones.
Fue un incansable promotor del hábito de la lectura y textos suyos han sido publicados en los principales medios de prensa del país. Además, divulgó la obra de autores cubanos y extranjeros en diferentes espacios de la radio y la televisión, un empeño que supo alternar con su fecunda práctica literaria.
Estudioso a fondo del pensamiento de José Martí, trabajó como en ediciones de textos de José Martí , así como de Renée Méndez Capote, Pablo Neruda, y César Vallejo , entre otros.
Llorach fue un tenaz defensor del trabajo del editor para potenciar el crecimiento intelectual y el discernimiento. En una entrevista concedida en 2018 a la emisora cubana Radio Progreso afirmó: “La edición, en su más amplio sentido, deberá propender, como hasta ahora, no solo a desarrollar la inteligencia, sino a propiciar dentro de ella los elementos emocionales básicos, o sea, la inteligencia emocional que decide cómo aprender”.