Muere el escritor checo Milan Kundera 

El prosista, dramaturgo y poeta radicado en Francia alcanzó fama mundial con obras como “La Broma” o “La insoportable levedad del ser”.

Kundera en una calle de París, en abril de 1979. Foto: JEAN-PIERRE COUDERCEM/ElMUNDO.

El escritor checo Milan Kundera falleció este miércoles en Francia a los 94 años de edad, informó hoy la emisora pública Radio Praga.

El prosista, dramaturgo y poeta, alcanzó fama mundial en la segunda mitad del siglo XX con obras como La insoportable levedad del ser, su mayor éxito comercial, considerada su obra maestra. Fue llevada al cine en 1988 por Philip Kaufman.

Se trata, como muchos recuerdan a esta hora, del escritor checo más popular desde Franz Kafka que, pese a ello, tuvo una difícil relación con su país natal, hasta el punto de escribir en francés y negarse a revisar las traducciones al checo de sus obras.

Nacido el 1 de abril de 1929, en Moravia, Kundera era hijo de un pianista director de la Academia de Música de Brno. Estudió composición musical y musicología, siendo numerosas las influencias y referencias a la música a lo largo de su obra literaria.

En Praga se formó como guionista y luego impartió clases de Literatura Mundial y Estructura de la Novela en la Facultad para el Cine y la Televisión. En 1967 se casó con Vera Hrabankova. 

“Primavera de Praga”

Durante el proceso aperturista de la “Primavera de Praga” en 1968 se perfiló como uno de los representantes de la oposición cultural al régimen comunista, lo que pagó con su expulsión del Partido Comunista y la prohibición de publicar.

La sátira política al estalinismo que retrató en La broma le valió el reconocimiento con el Premio de la Unión de Escritores Checos, pero con la reinstauración de un Gobierno fiel a la URSS se le vetó como escritor.

Kundera se exilió en Francia, en 1975, y publicó en checo -en una editorial de Toronto- sus obras más conocidas El libro de la risa y el olvido, La insoportable levedad del ser y La inmortalidad.

En 1979, el entonces régimen comunista le retiró la nacionalidad. Dos años más tarde el entonces presidente galo, François Mitterrand, le concedió la nacionalidad francesa. El primer éxito de Kundera fue El libro del amor ridículo, en 1968.

Humor, ironía, reflexión

Desde sus primeras novelas, el humor, la ironía y la reflexión sobre la memoria, el paso del tiempo, el exilio y la frágil condición humana han sido sus señas de identidad.

En su ensayo “El arte de la novela se declara admirador de Miguel de Cervantes, a quien considera no sólo el creador de la novela con su Don Quijote sino también de la modernidad.

“¿A quién o a qué me siento ligado?: ¿a Dios? ¿a la patria? ¿al pueblo? ¿al individuo? Mi respuesta es tan ridícula como sincera: no me siento ligado a nada salvo a la desprestigiada herencia de Cervantes”, aseguró en ese ensayo.

Milan Kundera, noventa años en alguna parte

Kundera aceptó en 2019 de nuevo un pasaporte checo y las autoridades checas le pidieron perdón por el trato que recibió de la dictadura comunista.

Desde los años 1980 recibió numerosos premios, desde el Médicis, por la mejor novela extranjera publicada en Francia, el Commonwealth de EE.UU., el Europa o el Jerusalén, además, su nombre había sonado en varias ocasiones para el Nobel.

Con información de Efe y RFI.

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