Carlos Varela: “Ningún cubano debería tener el derecho de discriminar o condenar a otro por pensar diferente””

El ya legendario trovador cubano acaba de presentar, después de diez años, su nuevo disco "El grito mudo".

El cantautor cubano Carlos Varela. Foto: Osbel Concepción / Archivo.

El cantautor cubano Carlos Varela. Foto: Osbel Concepción / Archivo.

El trovador cubano Carlos Varela acaba de publicar su  noveno disco tras diez años. El grito mudo, conformado por trece canciones, fue publicado el pasado viernes en las plataformas digitales de música y su estreno coincide con los 25 años del álbum Como los peces, un parteaguas en la discografía del cantautor y en la trova cubana.

Varela estuvo grabando El grito mudo durante dos años junto a su coproductor Adolfo Martínez. El disco mantiene puntos en común con las vertientes sonoras y conceptuales de Como los peces, publicado en 1995.

El músico se ha aplicado a fondo para buscar una forma lo más democrática posible y estar más cerca de sus seguidores a partir de la publicación del fonograma. De ahí que haya decido regalar El grito mudo para establecer una conexión emocional más estrecha con sus seguidores y obtener a cambio las respuestas sobre lo que les han provocado sus canciones.

Carlos Varela - El Grito Mudo

“En 35 años de carreteras y escenarios, nunca me he olvidado de los míos. Como sé que a los que viven en Cuba se les hace muy difícil tener acceso a las plataformas musicales, lo menos que puedo hacer por ellos es regalarle este nuevo disco. Ellos y otros miles de cubanos que viven fuera de Cuba me hicieron a mí, me hicieron parte esencial de lo que hoy soy y eso no se abandona nunca. Mis canciones nacieron por diversas razones y poco a poco fueron dejando de ser mías para ser de ellos, porque son ellos los que encuentran un abrigo en ellas. Todas estas canciones les pertenecen. Eso no se vende, ni tiene precio. Tiene un enorme valor emocional que no se puede comprar ni medir con ningún dinero”, dijo el trovador a OnCuba.

“Es difícil, agregó Varela, entender el misterio y las razones que suele encontrar la gente para conectarse emocionalmente con una canción y es por eso que además de regalarles el disco, les escribo personalmente a cada uno y les pido que me manden su opinión para establecer una especie de diálogo. Una tormenta de pensamientos”.

 

 

Varela, cuyas canciones han acompañado a miles de cubanos desde una búsqueda muy personal e incesante de la libertad, un itinerario  a veces doloroso que ha cronicado la realidad de la isla en las últimos 30 años, confía en que este disco puede ser un espacio de diálogo, de unión y de intercambio que pueda acercar a los cubanos vivan donde vivan más allá de cualquier diferencia. Es un álbum entre cuyos tracks se dibuja la Cuba que sueña el trovador y que también sueña una buena parte de su público.

“Hemos tenido una historia compleja. El mundo ha cambiado y ya es hora de que los cubanos cambiemos también muchas cosas que arrastramos del pasado. Ningún cubano debería tener el derecho de discriminar o condenar a otro por pensar diferente. Esa no es la Cuba que sueño yo, al menos. En los 80 y 90 vi cómo muchos padres le gritaron a su hijo traidor. También vi a muchos hijos gritarle a sus padres traidor. He visto a cubanos golpeando a otros con odio solo por pensar diferente. ¿De donde salió qué nosotros llevamos eso en el ADN y en la sangre? ¿De qué han servido las separaciones de tantas familias?”, se pregunta.

El músico, autor de himnos generaciones como “Memorias”, “Guillermo Tell” y “Leñador sin bosque”, no ha olvidado los episodios de censura que vivió en su propia carne, pero tiene la certeza de que la honestidad poética ha prevalecido por encima de las incomprensiones, los miedos y las barreras impuestas por los hombres.

Video Musical "Memorias" ("Memories" Video Clip)

“En Cuba he estado censurado en varias ocasiones. Me han bloqueado teatros vendidos completamente como el Karl Marx del año 2000 donde dejaron a 5 mil personas con sus entradas sin poder pasar de los amplios cordones policiales en la 5ta Avenida, pero nadie nos dijo que el teatro ya estaba completamente lleno de estudiantes uniformados que llegaron en 200 autobuses amarillos”, dice y lanza dos o tres preguntas que quedaran posiblemente flotando en el viento, como diría Bob Dylan.

“¿Por qué? ¿Quién decidió eso? ¿Solo porque mis canciones son incómodas en Cuba? ¿Qué hay verdaderamente detrás de eso? ¿Y cómo se explica entonces que unos años después teníamos vendido un gran teatro en Miami y también me encuentro con otro gran operativo policial afuera del recinto porque había treinta viejitos con carteles que decían VARELA RATA COMUNISTA! mientras una aplanadora aplastaba mis discos. ¿Quién y qué está detrás de todo eso? ¿Por qué nos comportamos así?”, interroga el músico

El cantautor ha bebido de numerosas y disímiles influencias en su carrera que van desde el cine, el teatro, hasta géneros como el folk, la trova o el rock. Entre ese abanico Varela señala al cineasta estadounidense Francis Ford Coppola.

“Aprendí de Francis Ford Coppola cuando dijo que el verdadero cine es cuando uno espera un aprendizaje y una inspiración de una película. Me sucede igual cuando escribo canciones. El disco El Grito Mudo es un viaje casi cinematográfico lleno de historias y pensamientos que quizás te pueden inspirar o al menos a decidir tu lectura de cada verso. Es bueno que la gente saque lecturas diferentes de cada tema, de eso se trata”, explica mientras considera que los cubanos tenemos la urgencia de dialogar entre todos.

“En estos tiempos, el diálogo es muy necesario entre todos los cubanos, los de adentro, los de afuera, los de todas partes. Lo necesitamos para entendernos mejor como nación. En la canción “El bostezo de la espera” hay un verso que dice: “Que estés aquí o allá no te hace menos ni más, solo el amor es lo único que queda, el Dios que nos puede salvar”.

Carlos Varela - Una Palabra - Lunario de Mexico (Live)

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