Hay a orillas del Sena, en París, un teatro cuyo aforo actual permite 2500 personas. Hay en el centro de este escenario una mujer de vestido rojo que a ritmo de mambo, salsa y chachachá interpreta a una nueva Carmen, el mítico personaje que Oscar Hammerstein adaptara en 1943 para los circuitos de Broadway. La nueva Carmen: una tabaquera de Santiago de Cuba. El escenario: el Teatro del Châtelet. La mujer de vestido rojo: la cubana Luna Manzanares.
Rodeada por quince bailarines, diez coristas y trece músicos dirigidos por Manny Schvartzman, Luna Manzanares lo deja todo en la piel de Carmen, la cubana, un espectáculo del británico Christopher Renshaw que la hizo subir al proscenio por donde han pasado otros grandes como Chaikovski, Gustav Mahler y Richard Strauss.
“El 2016 ha sido un gran año para mi carrera artística”, dice Luna a la prensa, a solo unos minutos de promocionar su concierto exclusivo en el Teatro Mella de La Habana, el próximo 30 de diciembre.
Luna Manzanares sabe que su incursión en la escena parisina fue más que una performance. Sabe que la distinción honorífica Caballero de las Artes y las Letras de la República de Francia le fue otorgada porque precisamente esa Carmen caló hondo y removió a más de un espectador.
“Estrenar el primer musical cubano en París fue uno de esos grandes momentos de mi vida que me acompañarán siempre. Mientras que recibir ese premio, otorgado por el Estado francés y junto a la maestra Omara Portuondo, fue también un gran placer, pero a su vez una enorme responsabilidad”, asegura la intérprete, conocida en Cuba también por ponerle voz a la banda sonora de varias telenovelas como Bajo el mismo sol y Tierras de fuego.
Pero ahora Luna vuelve a La Habana con aires de renovación. Viene para cerrar un ciclo. Para ponerle la voz a canciones que le gustaría haber escrito. Luna siempre ha querido hacer “una carrera global y sólida, que irradie primero en la cultura cubana, que al final es más importante que una fama efímera”. Sabe, además, que diez años –o veinte– no serán nada, pero hacen parte importante de lo que vendrá después.
“Cuando en el año 2006, con solo 16 años gané mención en el concurso de Jojazz en categoría de menores, supe que allí se estaba abriendo una puerta para mí. A partir de entonces entendí la diferencia entre músico y artista, una de las cosas más difíciles que se puede ser en la vida”, subrayó.
Por ello, cuando el próximo 30 de diciembre a las 8:30 de la noche, suba al escenario del Teatro Mella, la cantante cubana interpretará aquellos temas que han caracterizado su repertorio durante una década, clásicos de Los Beatles, Carlos Varela, David Torrens, Juan Formell, Descemer Bueno, entre otros.
Acompañarán a Luna en este concierto único titulado Recuento Descemer Bueno, Alexander Abreu, Raúl Torres, Mauricio Figueiral y Telmary, con quien Luna estrenará un tema de su autoría: “Canto a Oshun”.
“Esa es una de las grandes deudas que Luna tiene con su país, con sus amigos y el público que la sigue: sacar a la luz sus propias canciones”, comentó el trovador cubano Mauricio Figueiral. En su inquietante voz se escucharán entonces las canciones que componen su primer disco, que saldrá el próximo año gracias a la producción del sello Egrem y el músico Descemer Bueno.
El concierto en el Teatro Mella contará también con la dirección musical de Jorgito Aragón. Además, según declaró Enrique Carballea –destacado productor que fuera manager de Santiago Feliú y uno de los fundadores de Interactivo–, se grabará y más tarde formará parte de un DVD.
Luna Manzanares, quien aseguró que para “interpretar una canción sigue el mismo proceso que un actor cuando quiere encarnar un personaje”, también continuará su carrera artística el año próximo, con una colaboración junto al pianista y compositor cubano Rolando Luna.