El hasta ahora imbatible recordista mundial de salto alto, el cubano Javier Sotomayor, ha vuelto a ser reconocido internacionalmente.
El “Príncipe de las Alturas” fue homenajeado este lunes en la edición 76 de la Gala de Mundo Deportivo, celebrada en el Palacio de Congresos de Cataluña, España.
La ceremonia, que premia a los mejores deportistas del año, reservó un momento para reconocer al Soto por cumplirse tres décadas del establecimiento de su marca del orbe de 2.45 metros.
Junto al cubano también fueron laureados la atleta María Pérez, bicampeona mundial de marcha; Marc Andre Ter Stegen, portero menos goleado de la pasada Liga, y Ona Carbonell, reconocida por una carrera de leyenda en la natación artística.
Aclamados resultaron igualmente Toni Bou, piloto con más títulos mundiales en la historia del motociclismo, y el futbolista polaco Robert Lewandowski, considerado como uno de los mejores delanteros del mundo y pichichi de la Liga 2022/23 tras ganar su novena Liga consecutiva.
MD, un viejo periódico seguido por miles de jóvenes
Mundo Deportivo (llamado El Mundo Deportivo hasta julio de 1999) es un diario deportivo español editado en Barcelona por el Grupo Godó .
Se centra principalmente en informar acerca de la actualidad futbolística, en especial la del Fútbol Club Barcelona, y también sobre otros deportes.
Nacido en 1906, primero como semanario y desde 1929 como diario, Mundo Deportivo (MD) es la publicación de su tipo más antigua que todavía se edita en España y la segunda más añeja de Europa, tras la italiana La Gazzetta dello Sport, fundada en 1896.
Con el premio de MD, Sotomayor recibió un nuevo lauro para sus vitrinas, luego de ser distinguido el pasado año con el premio Leyendas de Panam Sports, en una gala celebrada en Miami.
El plurimedallista olímpico y cuatro veces monarca del orbe, fue premiado entonces por Neven Ilic, presidente de esa organización rectora del deporte en América.
A propósito de este galardón, fue homenajeado recientemente en La Habana. Personalidades del deporte, colegas, artistas y periodistas lo agasajaron en el Bar 2.45, que precisamente recuerda con su nombre la máxima altura saltada por el Soto.
¿Los primeros 30 años de un record homérico ?
Nacido en el poblado de Limonar, en la provincia de Matanzas, Javier Sotomayor, ahora de 56 años y premio Príncipe de Asturias, logró la homérica marca de saltar 2.45 metros en la ciudad española de Salamanca en 1993.
En ese mismo escenario, cinco años atrás, había batido ya el récord mundial al superar los 2.43 metros.
“Lo de Salamanca conmigo fue un asunto de Dios, del destino, la coincidencia. Una semana antes pude saltar 2.45 metros en Londres, pero llovió y lo logré en Salamanca, donde en 1988 ya había batido mi primer récord mundial”, evocó Sotomayor en una entrevista con EFE.
No hubo chiripa, sino la supremacía de un astro
Nada fue de chiripa en la carrera del Soto. En 1984, a los 16 años, estableció la marca mundial juvenil aún vigente de 2.33 metros en La Habana.
De hecho, Sotomayor ostenta las tres mejores marcas de esa categoría, siendo las otras de 2.31 metros (La Habana) y 2.30 metros (Londres).
En 1989 implantó nuevas marcas mundiales, tanto en pista cubierta como al aire libre.
En el primero de ellos, alcanzó los 2.43 m en el campeonato mundial en pista cubierta de Budapest (Hungría) y en el campeonato centroamericano y del Caribe de atletismo de San Juan (Puerto Rico) superó su propio registro absoluto con un salto de 2.44 metros.
Pronósticos de perdurabilidad
El cubano Marino Drake, entrenador de atletismo en la universidad de Carolina del Norte, Estados Unidos, estima que para superar el límite de Sotomayor hay que saltar de manera consistente sobre 2.38 y los mejores del mundo no lo están haciendo.
“Barshim tuvo su oportunidad y no lo logró; tal vez si se hubiera acercado más a la varilla, hubiera roto el récord”, explicó a EFE Drake, compañero de equipo de Sotomayor desde la categoría infantil y ubicado fugazmente entre el top ten de la especialidad en los años 90.
Su mejor registro fue de 2.34 metros que le valió conquistar en 1991 el quinto lugar en el Campeonato Mundial de Atletismo celebrado en Tokio.
“Es imposible predecir los récords, pero el salto de altura pasa por temporadas a la baja, diferentes a 2014 y años siguientes. Los veteranos están cansados y los jóvenes aún no muestran el nivel para llegar ni a 2.40”, consideró el cubano Javier Clavelo.
Comentarista de la World Athletic y estudioso de la vida de Sotomayor, Clavelo aventuró a EFE que es probable que el ex saltador cubano cumpla 60 años de edad “siendo todavía plusmarquista mundial”.