Alfredo Despaigne dinamita los refuerzos

Despaigne es un slugger, y no solo con el bate

En los tiempos que corren, es sumamente difícil que a la Dirección Nacional de Béisbol le salga una sola jugada, no importa que tan simple sea, no importa su trascendencia. En la noche de este viernes, por ejemplo, tras la selección de los refuerzos, los federativos se fueron a dormir convencidos de que todo estaba bien, de que no existían errores en sus últimos movimientos, pero en realidad había una pesada carga de C-4 sembrada delante de sus rostros, a punto de explotar.

Ya a estas alturas, en la mañana del sábado, el estruendo se ha escuchado en medio mundo y, de nuevo, las autoridades beisboleras cubanas han volado con la onda expansiva, aunque probablemente ni se hayan enterado.

¿El motivo? Pues en un acto de buena fe –estoy seguro– decidieron colocar como disponibles en el sorteo de los refuerzos de la 58 Serie Nacional a los seis jugadores contratados en Japón, aunque sin comunicarles una sola palabra del asunto, quizás pretendiendo lanzar una versión del famoso cuento “ella es mi novia, pero no lo sabe”.

En Cuba, normalmente pasan estas cosas y hay un pequeño revuelo, nada serio, y después todo el mundo queda en silencio. Esa ha sido la tónica por mucho tiempo, al menos hasta hoy, porque Alfredo Despaigne, el jugador más importante que todavía permanece en la Isla, decidió hacer un movimiento diferente en toda la regla.

Hay que recordar ciertas cosas sobre Despaigne. Él no es un pelotero más en el país. El granmense viene siendo una especie de Dios para los fanáticos, porque se levantó como héroe en la clasificación a la segunda ronda del pasado Clásico Mundial (nadie dude que eso representa un éxito en el contexto actual), porque ha regresado a jugar con sus Alazanes sin importar el desgaste o el riesgo de lesiones…

Despaigne, en este punto, ya no es solo el gran jonronero de la nación en la actualidad, el Caballo de los Caballos; es también el hombre que decidió quedarse en Cuba, cumplir con los contratos de la Federación Cubana y renunciar a los millones (muchos más de los que gana en Japón) de Estados Unidos para seguir vistiendo la casaca de las cuatro letras.

Eso, en los tiempos que corren, tiene un valor inmenso, de ahí que al granmense se le idolatre y respete en todos los rincones.

Y justo de ese respeto nacieron sus palabras para dejar al desnudo a la Dirección Nacional por el tema de los refuerzos. En una misma oración, el 54 ha plantado un discurso que por estos lares no están adaptados a escuchar, al menos no en público. Despaigne ha dicho que no han contado con ellos para decidir su selección, que no saben cómo están físicamente, que no saben que se ha lesionado tres veces, que juegan con dolor por la falta de descanso, que si siguen así ninguno llegará a la Olimpiada…

El texto íntegro de Alfredo Despaigne en Facebook.
El texto íntegro de Alfredo Despaigne en Facebook.

“Es juega aquí y en Cuba. En mi caso, que soy el que más tiempo lleva aquí, tengo tres años sin descanso (…) No creo que sea justo, después de un año de pelota acá, ir para Cuba a jugar en otra provincia, fuera de la familia, de los hijos, sin descanso (…) Por mi parte, no jugaré, cueste lo que cueste y piensen lo que piensen”, escribió el jugador de los Halcones de SoftBank en su perfil de Facebook.

Pero Despaigne no se ha pronunciado de manera autoritaria o prepotente, de hecho, hasta se disculpó con sus seguidores. En sus palabras se percibe un halo de decepción por el burdo error de la Dirección Nacional, y pena con los fanáticos cubanos, quienes, si bien comprenden todo el tema del desgaste, quieren verlos en los diamantes de la Isla.

Además, Despaigne no se corta, denuncia y manda la señal de alerta, la misma señal de alerta sobre el béisbol cubano de la que todos hablan en los pasillos, aunque no tan alto, para evitar el caos.

“Llámense a conciencia nuestros jefes, que si seguimos así a la Olimpiada no llegamos ninguno de los que estamos aquí. Gracial fue a los Centroamericanos con los dedos fracturados que no se habían recuperado aún, Moinelo (tiene) constantemente fatiga en el brazo, yo dolores constantes en las rodillas, y así tenemos que jugar”, espetó Alfredo, quien no ha sido el único en quejarse por la sorpresiva e inesperada situación.

En diálogo directo con Oncuba, el lanzador pinareño Liván Moinelo también confirmó que la Federación Cubana no había realizado ningún contacto con ellos para evaluar la posibilidad de que se incluyeran en la lista de refuerzos. El zurdo no aclaró si jugará o no con los Tigres avileños, el plantel que lo pidió, pero dejó entrever que necesita descanso para recuperarse tras una larguísima temporada.

“Ellos no saben que aquí Despa, Gracial y yo estuvimos lesionados. En mi caso, lancé 50 juegos en la fase regular, es una carga demasiado grande y todavía estamos en los play off”, precisó el vueltabajero en intercambio exclusivo con nuestra revista.

Tras este episodio, probablemente la Dirección Nacional encuentre un mecanismo de defensa y saque as bajo la manga. Tal vez ahora digan que en los contratos de los peloteros se establece que deben regresar a participar en el clásico doméstico, pero, incluso si fuera así, ellos no pueden jugar con fuego de manera tan temeraria y violar el principio básico de la comunicación y el respeto con sus representados.

Ni siquiera han pasado 24 horas de la selección de los refuerzos y casi nadie habla de que Roger Machado hizo bien las cosas, de que Noelvis González tuvo mala suerte o de que José Raúl Delgado fue el que mejor pidió. No han pasado ni 24 horas del suceso que definitivamente cambiará la temporada para los contendientes y pocos hablan de eso. Sin dudas, Despaigne es un slugger, y no solo con el bate, su palabra también lo dinamita todo.

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