Otro cubano con los Astros de Houston

Frank Pérez (izq) tras la firma con los Astros de Houston. Foto: pelotacubanablog.com

Frank Pérez (izq) tras la firma con los Astros de Houston. Foto: pelotacubanablog.com

Frank Pérez salió de Cuba en 2017 con apenas 15 años y una maleta llena de expectativas. Se convirtió así en otro joven que evadió el horizonte del béisbol cubano, que no creyó en la Serie Nacional ni en madurar en la Isla y hacer el equipo nacional: él sólo buscaba la oportunidad del profesionalismo.
El avileño coronó su deseo la semana pasada cuando llegó a un acuerdo con los Astros de Houston por un bono de 275,000 dólares.
En el período iniciado el 2 de julio, las organizaciones de Grandes Ligas aprovechan para firmar a los mejores prospectos internacionales sin pasar por un Draft. Es allí donde emergen no pocas futuras estrellas del Big Show, talentosas figuras de Venezuela, Cuba, República Dominicana, México o Colombia.
“Me siento muy feliz porque ya di mi primer paso. He tenido que pasar mucho trabajo para alcanzar lo que pude lograr”, le dijo el jardinero a OnCuba horas después de firmar con los Astros.
Pérez estuvo en la preselección del equipo cubano para el Mundial sub-15 del año 2016. A última hora lo cortaron del roster final. A falta de un día para salir hacia Panamá y de ahí hacia Japón, fue informado que no estaba en el equipo, que finalmente logró el campeonato.
¿Las razones?
“Creo que me consideraron posible desertor”, afirma.
Las historias del pasado ya no alarman ni desconcentran a este veloz outfielder que ha pasado a las filas de los Astros, el equipo que más cubanos posee dentro de su sistema de liga menor con 14.

Los prospectos cubanos de los Astros de Houston


¿Qué más queda para seguir el camino?
“Seguir esforzándome cada día más en el terreno y siempre seguir con mi humildad, ese fue uno de los factores clave para llevarme al éxito”, asegura.
Entre las principales herramientas de Pérez se aprecia la velocidad como rasgo predominante, además de un contacto limpio con la pelota y notables habilidades y coordinación a la defensa. Él podría atrapar más poder en el futuro, pues aún es una promesa de 16 años que debe atravesar el sistema de aprendizaje de ligas menores, comenzando por la Liga de Verano Dominicana.
Salir de Cuba a tan corta edad requiere de una madurez precisa. Saber lidiar con el cambio radical que supone vivir en un nuevo país y una nueva cultura, es otra de sus metas. Sin embargo, Pérez se ve muy enfocado en sus objetivos, a pesar de la nostalgia por la separación de parte de su familia.
“Es muy difícil dejar a la familia atrás, y mucho más si eres apegado, pero gracias a Dios cumplí mi primer sueño”, dice. Crecer deportivamente para llegar en el futuro a las Grandes Ligas es ahora su objetivo.

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