Serie 59: El regreso a nuestro vino

La Serie Nacional de Béisbol se mantiene bien pareja, aunque el panorama pudiera cambiar cuando se incorporen los peloteros que estuvieron en el Premier 12.

Santiago de Cuba sigue carburando y va demostrando que su liderazgo de la primera etapa no fue casualidad. Foto: Ricardo López Hevia.

Con los ecos de la esperada actuación cubana en el Premier 12, las miradas regresan a nuestra Serie Nacional de Béisbol. Es el vino amargo que tenemos, pero todavía arrastra a miles de aficionados a los estadios.

A los fanáticos solo les queda el consuelo de lo que pueda hacer el equipo de sus amores en el clásico doméstico, porque en eventos internacionales el futuro se torna gris. Tokio 2020 otea en el horizonte, y nuestra presencia allí se antoja una utopía.

Pero recalemos en nuestra propia salsa. La 59 Serie Nacional de Béisbol se mantiene bien reñida con cinco equipos que pugnan por la clasificación. Industriales se aleja peligrosamente del grupo de avanzada. ¿Se descolgarán los Leones? Rey Vicente Anglada anunció su decisión de terminar como mánager al final del torneo, aunque lo mismo dijo el torneo pasado. ¿Despertará el equipo azul?

Oncuba le muestra lo mejor y lo peor de las últimas subseries.

Lo mejor

Santiago de Cuba le ha tomado la medida al equipo de la capital. Las Avispas le han ganado cinco juegos consecutivos durante esta serie a Industriales en el clásico de la pelota cubana. Le aguaron la fiesta de los 500 años de La Habana a sus contrarios con nocaut incluido.

Yosvani Torres ha sido el mejor lanzador de la segunda fase. El derecho pinareño suma tres victorias con el traje de Matanzas, y promedia más de siete entradas por apertura con doce ponches y un solo boleto otorgado.

Edilse Silva es el mejor bateador de la segunda etapa. El veterano jugador se ratificó ante Industriales como líder en jonrones (13) e impulsadas (61). El bateador zurdo ha descosido literalmente la pelota en estos primeros juegos.

Otro refuerzo de lujo ha sido Miguel Lahera para Cienfuegos. El diestro de Artemisa ha salvado cinco juegos para los Elefantes, y preservó las dos victorias ante Las Tunas.

El granmense César García llegó a última hora al equipo sureño. Con dos magníficos relevos largos le demostró a Alain Álvarez que pudiera entrar en la rotación abridora de Cienfuegos.

Dos zurdos: Ulfrido García y Dariel Góngora tuvieron salidas de lujo en los segundos duelos de sus equipos ante Industriales y Matanzas respectivamente.

El indómito le endosó lechada de cinco jits a los azules en el nocaut de siete entradas. El agramontino también colgó siete ceros con siete ponches, y solo cuatro inatrapables permitidos a la fuerte ofensiva yumurina. Ambos serpentineros se han mostrado irregulares durante la campaña, pero son claves para sus conjuntos.

Lo peor

El paso inestable de Industriales. Los Leones no levantan boga, y pudieran alejarse definitivamente si sus bates no comienzan a carburar. Dos derrotas en el estadio Latinoamericano ante el rival histórico pudieran dejarlos tocados anímicamente.

El bateo de los capitalinos, su principal arma, es último en carreras anotadas (274), en carreras impulsadas (255) y en carreras producidas (492). Menudo dolor de cabeza para un conjunto que depende en demasía de su ofensiva.

La apuesta por Pedro Álvarez no le ha salido bien a Rey Vicente Anglada. El Ciclón de Santa Ana salió como relevista ante Santiago de Cuba y sacó cinco outs sin carreras, pero se le embasaron cuatro corredores.  Sus números son horribles con balance de 2-6, los contrarios le batean para 361 y lanza para una efectividad de 6,29.

Tampoco Erlis Casanova ni Jonathan Carbó han aportado como abridores, por lo que urge una reacción en todos los frentes para el equipo más seguido y a la vez más odiado de Cuba.

Las Tunas se mantiene en la pelea, pero ha perdido dos subseries consecutivas en casa. Están en quinto lugar, cerca de los puestos de clasificación, pero su pitcheo se ha venido abajo en el estadio Julio Antonio Mella. ¿Podrán los Leñadores repetir la corona del campeonato pasado?

La Serie se mantiene bien pareja y el panorama pudiera cambiar cuando regresen los peloteros que estuvieron en el Premier 12. No le queda otra a nuestros aficionados que seguir el béisbol que se juega en nuestro país.

La bola sigue viva y en juego. El vino seguirá bien amargo.

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