Yarisley Silva no podrá defender su corona de campeona mundial bajo techo. El destino así lo quiso. Un accidente de su compañero en la vida, el saltador de altura Sergio Mestre, y una preparación accidentada por las condiciones del tiempo, la han sacado del camino para superar otro listón en su exitosa carrera deportiva.
Aunque pesen los atrasos en el cronograma de entrenamientos por la lluvia de enero, antes de seguir con una temporada de viajes por todo el mundo la pinareña prefiere estar junto al titular Centroamericano y del Caribe de Veracruz lesionado con una fractura de columna. Para Yarisley sentir su respiración y ser su refugio, son ahora sus más cercanos compromisos.
“Lo importante es que está vivo y podemos seguir luchando”, dijo a OnCuba la monarca del orbe en pista cubierta en Sopot, Polonia. “Gracias por tan lindas y alentadoras palabras”, agradeció la estelar refiriéndose a los mensajes de apoyo que ha recibido.
Reeditar su oro planetario en Portland, Estados Unidos (17- 20 marzo), y escalar a lo más alto del podio en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro (5-21 de agosto), eran las metas de Silva en este 2016. La primera pasó al olvido; la segunda sigue más firme que nunca, a decir de la doble reina panamericana.
“Mi entrenador y yo hemos tomado esta decisión (de no asistir a Portland) porque es lo mejor de acuerdo a mi estado de forma actual. En un mes no era posible alcanzar la mejor condición física y técnica para participar en una competencia tan exigente como esta. (…) el clima nos afectó mucho la preparación a inicios de este año. De acuerdo a esto decidimos trabajar en función de los Juegos Olímpicos que es el objetivo fundamental de la temporada”, explicó la campeona en su perfil personal de la red social Facebook.
Sergio Mestre, su novio, sufrió una grave lesión durante una sesión de ejercicios en el Estadio Panamericano, cuartel general del atletismo cubano. Un brusco giro de torso mientras realizaba un ejercicio con 190 kilogramos sobre sus hombros hizo que el joven cayera y se fracturara y luxara la frontal 12 en la columna vertebral.
Según expresaron sus allegados a los medios de prensa, el saltador fue rápidamente evaluado en el Centro de Investigaciones Médico Quirúrgicas (CIMEQ), instalación de salud donde se confirmó el referido diagnóstico, antes de ser intervenido quirúrgicamente por un equipo de especialistas.
El director del Instituto Nacional de Medicina del Deporte, Dr. Pavel Pino, expresó que, como resultado de la operación, se logró estabilizar la columna y se evaluó la dimensión del shock medular ocurrido. Han pasado más de dos semanas desde el incidente (4 de febrero), y el paciente aún se mantiene sin respuesta sensitiva ni motora en los miembros inferiores. Debido a ello, explicó el galeno, se realizan estudios de neurofisiología y atención psicológica permanente.
Yarisley Silva, a pesar de todo, conserva la mentalidad ganadora que la ha caracterizado. “Seguimos entrenando fuerte –prosiguió el mensaje en Facebook– y con mucha motivación para llegar a Río en la mejor forma y poder obtener resultados que nos alegren, tanto a mí como para mi país”.
El agramontino Mestre, primera figura del patio en el salto de altura y dueño de una cota personal de 2,26 metros, se preparaba con la mira puesta en alcanzar la marca mínima exigida por la Federación Internacional de Atletismo, IAAF, para asistir a la cita bajo los cinco aros. Las muestras de apoyo para ambos no cesan desde todos los rincones del país, porque a pesar de que se ha frenado un poco la carrera de impulso, Cuba continúa junto a ellos.