Legendaria remontada de Leinier en Khanty-Mansyisk

En la Copa del Mundo, el Gran Maestro cubano, representante de Estados Unidos, superó el desempate contra el chino Wang Hao, a quien derrotó en las partidas blitz luego de remontar espectacularmente en rápidas. Ahora Leinier se medirá en la cuarta ronda al ruso Alexander Grischuk.

Leinier Domínguez se sacó varios ases bajo la manga y avanzó a la cuarta ronda de la Copa del Mundo. Foto: FIDE

El Gran Maestro cubano Leinier Domínguez (2 763) estuvo varias veces contra las cuerdas ante su par chino Wang Hao (2 726) en la tercera ronda de la Copa del Mundo de Khanty-Mansyisk, Rusia, pero siempre emergió cual ave fénix para meterse ya en el cuadro de los 16 mejores del torneo del orbe.

Domínguez, ahora representante de Estados Unidos, jugó al límite y logró salir del atolladero aprovechando pequeñas ventajas cuando tenía el agua al cuello, sobre todo en los choques de desempate, en los cuales estuvo, incluso, cerca de quedarse sin tiempo.

El desafío con Hao arrancó entre tablas en las partidas clásicas, que terminaron en 30 y 41 movimientos, respectivamente. En ambos casos tomaron el camino de la Ruy López Defensa Berlinesa, pero ninguno de los dos encontró la forma de hacer valer su ley.

Leinier le ganó una batalla campal a Wang Hao, quien resistió contra el cubano hasta las partidas blitz. Foto: FIDE

Tocó entonces el turno de las rápidas (25 minutos y diez segundos por cada jugada), instancia en la que Leinier sufrió su primer revés, inapelable, en 49 movimientos de una Apertura Inglesa.

Obligado a ganar, el cubano se enfrentó a una Defensa Petrov del chino, una de las variantes ideales para forzar la igualdad, todo lo que necesitaba el asiático para seguir con vida y eliminar a uno de los mejores ajedrecistas del planeta en la actualidad.

Ese fue, quizás, el momento más tenso del match, porque Leinier primero se enfrentó a una desventaja de posición muy clara, la cual logró solucionar, pero casi sin tiempo. De hecho, el cubano casi tiene que recoger las maletas, ahogado por el reloj, aunque emergió para ganar en un eléctrico final de damas.

El cotejo prosiguió con las partidas de diez minutos, en las cuales volvió a perder de entrada. Hao apostó por una Apertura Inglesa, consiguió una posición idónea y triunfó, aunque también pasó algún sobresalto por el tiempo.

De nuevo contra las cuerdas, y de nuevo gigante se mostró Domínguez, quien respondió a la altura de las exigencias e igualó las acciones con la Ruy López Defensa Berlinesa, variante que volvió a aparecer en escena.

Con máxima paridad en las rápidas, no quedaba otra opción que avanzar a las blitz, territorio en el que Hao, por el ranking mundial, se encuentra arriba de Leinier.

Esta vez al cubano le tocó abrir con blancas y en una maratón de 102 movimiento hizo valer su astucia para descolocar a Hao, quien tuvo las tablas a tiro luego de un vendaval inicial que Leinier no capitalizó por la premura de jugar con escaso margen en el reloj.

Ahora la ventaja estaba de parte del ídolo de Güines, quien dio jaque perpetuo con negras y forzó las tablas que lo meten de lleno en la cuarta ronda, entre los 16 mejores jugadores de la Copa del Mundo.

La próxima piedra en el camino de Leinier será el laureado Alexander Grischuk, monarca ruso en el 2009 y tres veces titular mundial de blitz. Tras superar al colombiano Alder Escobar, al azerí Nijat Abasov y ahora al chino Hao, Grischuk será una prueba de máximo rigor.

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