Un cubano en el cosmos

Foto: Yuris Nórido.

Foto: Yuris Nórido.

 

Soy de una generación que vivió el sueño de conquistar el espacio. Miles de niños que soñábamos con ser cosmonautas. Un cubano lo había logrado, todo era posible.

Antes de que Arnaldo Tamayo Méndez despegara junto a Yuri Romanenko en la célebre Soyuz 38, hace ya 36 años, pocos soñaban que alguien nacido en esta isla “subiera” al espacio exterior.

No solo fue el primer cosmonauta cubano, sino también el primero de América Latina. Se abría un camino luminoso… que volvió a cerrarse enseguida.

¿Habrá otro astronauta cubano? Seguramente cientos de pilotos han soñado con esa posibilidad, que ahora mismo parece poco probable.

Y si alguien les pregunta a los niños qué quieren ser cuando sean grandes, ¿cuántos dirían “cosmonautas”? Me atrevería a decir que muy pocos, casi ninguno.

Pero al menos nos queda el recuerdo de un vuelo histórico, que conmovió a todo el país.

El Museo Provincial de Guantánamo cuenta con una sala dedicada al suceso, en la que se atesora, entre otros objetos, la cápsula en que regresaron los dos cosmonautas a la tierra.

Está ahí, uno puede hasta tocarla.

Arnaldo Tamayo Méndez nació hace 74 años, justo en Baracoa, Guantánamo. Fue hijo de una familia pobre… ¡y pudo subir al cielo! Es una historia hermosa, aunque ya tanta gente en Cuba no la conozca.

Pero en su tierra natal sí está viva. Para la gente de Guantánamo, Tamayo Méndez sigue siendo un ídolo, ejemplo palpable de la viabilidad de los sueños.

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