Ingenio

Admiro el ingenio, en particular si se relaciona con el lenguaje. Adoro las frases brillantes, la capacidad del intelecto para hibridar significados. El español es un idioma exquisito para jugar con él y crear artefactos memorables.

No es tanto que se deteriore el castellano insular como la gente que lo usa: la lengua está ahí, agradecida y eterna.

Durante los años de NOS-Y-OTROS (1982–1997) tuve la suerte de conocer, colaborar y, naturalmente, emular con miembros de otros grupos humorísticos: a muchos les bastaba con ser actores, pero en cada colectivo había varios que, además, escribían. Recuerdo en particular a Pablo Garí (Pible) fundador de la Leña del Humor de Santa Clara, cuyas Cartas Cruzadas con José Pelayo, de la Seña de Matanzas, tocaban la cumbre del humor absurdo, los juegos de palabras, el ingenio. Pible es autor de algunas piezas extraordinarias

Un negro en la nieve es un blanco perfecto
Mi abuelo usaba unos sombreros de paja que se hacía él mismo.
¿Dónde se ejercitaban los mambises? En el Gimnasio Agramonte.

Entre los trovadores, Frank Delgado y Tony Ávila son probablemente los más ingeniosos. Temas de Tony como Mundo de los más exprimen el idioma de una manera admirable

La verdad, para los menos
es una palabra más
que no van a echar de menos
simplemente está de más

por su parte, en cada canción Frank cita y reformula saberes de la cubanía y nos entrega crónicas y personajes que documentan, que cartografían estos años, usando con admirable desenvoltura las figuras literarias:

Y hay fotocopias del pecado original

Cuando refiere sus imaginarias correrías por el Vedado con Joaquín Sabina y dos jineteras, resume de modo genial su fracaso erótico

Y yo quedé fuera de combate, pues es más fácil en este caso
abrir la boca que levantar otro brazo

Y bueno, Sabina es inmenso

Lo que yo quiero, corazón cobarde
es que mueras por mí
Y morirme contigo si te matas
Y matarme contigo si te mueres
Porque el amor cuando no muere, mata
Porque amores que matan nunca mueren

Cantinflas tenía momentos prodigiosos. Recuerdo uno que me hizo reír durante horas: Cantinflas tiene una discusión con un tipo, el tipo se larga enojado; entonces entran otros dos individuos que le dicen al héroe para tranquilizarlo: No te preocupes, nosotros lo vimos todo, estábamos en el cuarto contiguo. Y Cantinflas replica: ¿Conmiguo?

Y Les Luthiers… baste un ejemplo. Al referirse a una tribu nómada, Rabinovich nos informa, imperturbable, que

Provenían, algunos de ciertos oasis poblados,
Y otros de ciertos desiertos desiertos

Con el tiempo uno descubre joyitas en otros idiomas. Los Monty Python, antes de formar el grupo, tenían un noticiero absurdo que se llamaba BBC BC, o sea, la BBC antes de Cristo; las noticias eran del corte de habrá una plaga de langostas, etcétera. En estos días estoy viendo de nuevo los capítulos de una vieja serie televisiva, Tales from the Crypt; los monólogos del Guardián de la Cripta están llenos de mañosos juegos de palabras (ghoul por girl). Mark Twain, uno de mis escritores favoritos, nos legó perlas como

¡Qué ridículas son las costumbres de los demás!
Ayer pasamos la línea del Ecuador. Todos los pasajeros la fotografiaron.

Durante mayo de 1968, los estudiantes franceses dejaron pintadas deliciosas

Prohibido prohibir
La nostalgia ya no es lo que era.

Un conocido tiene en su cuarto el letrero No te masturbes. Pero Turbes temió. Una vez, una amiga se despidió: Te llamo, y le contesté: Yo también te llamo, pero nuestro llamor es imposible. En una pared de la sede de la UNEAC de Santa Clara escribí hace años (y hace un par de meses comprobé que todavía está allí) la frase El hombre, por dinero, es capaz hasta de trabajar honradamente.

Una tarde, mi amiga Laura y yo vimos a un tipo con una camiseta donde se leía Construyamos la paz en Colombia. Rápida, Laura preguntó: ¿Y qué tenía de malo Bolivia?

Estos son algunos de mis favoritos. Cuéntame los tuyos.

Salir de la versión móvil