Controversia: el bicitaxista y el carretillero

Foto: Kaloian

Foto: Kaloian

BICITAXISTA:

No hay un oficio mejor

que el mío, bicitaxista,

una mezcla de ciclista

Y turis-transportador.

Qué piernas, cuánto sudor,

qué recia musculatura.

Y además, cuánta aventura:

ahora un yanqui, una española,

una inglesa que habla sola,

una argentina madura.

 

CARRETILLERO:

No hay un oficio mejor

que el mío, carretillero,

con frutas el día entero,

qué sabor, cuánto color.

No importa que haya calor.

En aceras y portales

pregono y vendo a raudales

mi sabrosa mercancía

y me paso todo el día

ayudando a mis iguales.

 

B: Yo como bicitaxista

tengo muchos beneficios

y además hago ejercicios

sin ser fisioculturista.

Mi vocación de ciclista

la ejerzo ganando plata.

Y pruebo (de eso se trata),

echando humor por la borda,

que la cerveza no engorda

y el sol de Cuba no mata.

 

C: Yo como carretillero

soy medio mago, señores.

Vivo toreando inspectores

todo el día, no exagero.

-¡No se pare, compañero!

-¡No se puede detener!

¿Y cómo voy a vender

sin detenerme un momento

a cobrar el alimento

que otro se quiere comer?

 

B: Yo como bicitaxista

subo lomas, bajo lomas,

practico varios idiomas

y soy medio deportista.

Incluso alguna conquista

tengo, y un yunta, y un socio.

Mezclo trabajo con ocio

y ambas cosas con deporte.

¡Que no se arregle el transporte

que se me jode el negocio!

 

C: Yo como carretillero

vendo por calles y plazas

aguacates, calabazas,

cebollas y ajíes, pero

creen que me sobra el dinero,

creen que robo, creen que abuso.

Ay qué tipo tan iluso.

Ay, qué vecino tan necio.

Yo no fui quien puso el precio.

Yo no sé ni quién lo puso.

 

B: Yo como bicitaxista

soy un luchador, no muero.

 

C: Yo como carretillero

soy luchador y escapista.

 

B: Yo con mi bici a la vista

paso la tarde completa.

 

C: Y yo vivo en mi carreta.

 

B y C: ambos dando un buen servicio

(hasta que… hasta el sacrificio

lo pongan por la libreta).

 

Así, este dueto cubano,

tan útil como inestable,

se ha hecho parte inseparable

de nuestro paisaje urbano.

Ahora el folclor ciudadano,

la tradición costumbrista,

debe poner en su lista

de lo “típico habanero”

tu sudor, carretillero,

tus piernas, bicitaxista.

Salir de la versión móvil