Yosvani Alarcón ha estado más de un mes fuera de los terrenos en la 58 Serie Nacional, pero, afortunadamente para los Leñadores de Las Tunas, regresó a la titularidad con cuatro remolques en el incio de la subserie contra los Tigres de Ciego de Ávila.
Ha sido un largo recorrido en el dique seco para el máscara de Jobabo, quien recibió un pelotazo del lanzador holguinero Wilson Paredes a principios de noviembre y tuvo que salir del juego por una “fractura en el tercio medio del quinto metacarpiano de la mano izquierda”.
Ese fue el dictamen del médico Blas Hernández, expresado a los medios de Las Tunas, donde se recibió con cierta decepción la baja de su capitán justo al inicio de la segunda fase. Sin embargo, poco más de un mes después, los Leñadores siguen en la cima y el retorno de su cuarto madero debe consolidarlos todavía más en la posición de honor.
“Hemos estado bien, a excepción de las subseries con Industriales. Nos mantenemos en primer lugar con una buena ventaja, y eso es gracias a la profundidad del equipo, que ha sabido suplir mi ausencia, la de mi hermano (Yordanis) y la de Danel Castro. Viñales también ha hecho un buen trabajo en la receptoría”, precisó Alarcón en diálogo con Oncuba.
En el momento de la lesión, Alarcón promediaba 342, con 13 dobles, 12 jonrones, 48 remolques y 35 anotadas. No hay seguridad de que se presente con la misma fortaleza, pero tiene confianza en su recuperación.
“Me siento bien, pero como hace poco tiempo me quitaron el yeso no he querido apurarme. Lo mejor era incorporarme cuando estuviera al 100%. Ya estoy haciendo ejercicios defensivos y bateando, y en los próximos duelos contra Ciego ya empiezo a jugar.
“Lógicamente, cuando comience no sé cómo voy a estar, pero no puedo pensar en eso, solo saldré al terreno y sobre la marcha iré haciendo los ajustes necesarios para llegar a la forma óptima”, explicó Alarcón.
“Me he demorado más porque la lesión fue en el quinto dedo de la mano izquierda, quizás si hubiera sido en la derecha hace rato estaría en el terreno. Para recibir, todos los impactos son en la mano izquierda, para batear, es la mano que más fuerza hace”, abundó.
Alarcón también hizo referencia al caso de su hermano Yordanis, quien desde hace un par de semanas está fuera de los terrenos tras cometer una indisciplina de la cual no se tienen muchos detalles.
“No he querido hablar del tema porque todavía está en marcha”, apuntó el capitán de los Leñadores, en referencia al expediente abierto que se encuentra en manos de Dirección Nacional de Béisbol (DNB).
Yordanis fue sancionado por las autoridades provinciales con la separación del equipo en esta campaña, tras cometer una “indisciplina grave”. Posteriormente, dejaron la ratificación o modificación de la medida en manos de la DNB, que a la postre consideró la infracción como “muy grave” y le aplicó la suspensión de un año sin participar en eventos nacionales e internacionales, y sin opciones de ser contratado.
“Mi opinión es que el asunto no tenía que haber llegado a la Comisión Nacional; se podía resolver internamente en el equipo y aplicarle el castigo. Pero ya está ahí reclamación y queda pedirle a Dios para que se valore correctamente lo sucedido y para que tengan en cuenta, también, las cosas buenas que ha hecho mi hermano en su carrera”, expresó Alarcón.
Independientemente de que el equipo siga en primer lugar con buenas sensaciones, Yosvani considera que, desde el punto de vista anímico, el hecho sí ha afectado de alguna manera la dinámica colectiva, pues Yordanis “es un atleta que impulsa mucho, siempre se entrega al máximo y los jóvenes lo siguen”.
Sobre el estado actual de Yordanis, el receptor tunero aseguró escuetamente que “está afectado”.