El día comenzó en Moa, municipio al norte de la provincia de Holguín en Cuba, con el ajetreo de una fase Informativa ya declarada desde la jornada anterior, la calma de una mañana con poco sol pero tranquila, dispuesta a colaborar para tomar cada una de las precauciones, limpiar cañerías, patios, solares, llegarse al mercado en busca de provisiones. Ike sirvió de experiencia y así se notó este viernes el ajetreo de cada moense.
Al llegar la tarde los nublados alternaban con las fuerzas diezmadas de los rayos del sol, ya estábamos en alerta y las precipitaciones a intervalos empezaban a aparecer, pequeñas rachas propias de las bandas de alimentación. Pero nada para alterarse en demasía, nubes inquietas que se adueñaron del firmamento estrellas que desaparecieron y manto que se tendió por todo el cielo.
Luego llegó la lluvia, no fuerte pero lluvia al fin, arreció la brisa, la noche muy oscura, calles desiertas, pocos carros, personas que en sus casas miran la TV esperan más informaciones. Por la radio seguimos informando, los periodistas reportan y entre col y col la radio comunitaria La Voz del níquel continúa con la Revista musical Que viva la noche. Nota Informativa que da a conocer que el concierto para los niños de Lidys Lamorú se cambia para el venidero fin de semana, a lo lejos la Pedro Sotto Alba, la fábrica de níque,l otra ciudad con sus luces, el humo de la Che Guevara, otra fábrica.
En una esquina se escucha a Phill Colins con el tema Otro Día en el Paraíso y sigue la calma nublado, todo un ambiente para disfrutar de una buena taza de café o darse un traguito de buen ron o tal vez un mojito cubano y pasar las páginas de la vida, pero alertas pues para el sábado ya comenzarán las lluvias.