Un incendio forestal de grandes proporciones ha dañado unas 800 hectáreas de bosque en la provincia de Pinar del Río, en el extremo oeste de Cuba, según informó el Cuerpo de Guardabosques (CGB) de la Isla. A pesar de que el fuego no está completamente extinguido, el CGB considera que ya ha sido controlado.
Las llamas comenzaron el pasado lunes en ese territorio, el de mayor densidad boscosa del país, y propagaron debido al fuerte viento de estos días, combinado con las altas temperaturas y la ausencia de lluvias, explicó al diario Granma el especialista de la jefatura provincial del CGB, Jesús Cabrera.
Los troncos, las hojas secas y otras malezas que cubrían el suelo también actuaron como combustible para el fuego, que ha afectado hasta el momento cientos de hectáreas de pinos y eucaliptos de la Empresa Forestal Macurije, en el municipio pinareño de Guane.
Tras un primer intento fallido de sofocar el incendio, se pasó a un “ataque ampliado” con 240 guardabosques y bomberos, quienes no pudieron evitar que para el miércoles las llamas cruzaran las líneas de defensa, indicó Cabrera.
No obstante, el fuego logró ser controlado aunque aún se mantienen trabajando camiones cisterna en la periferia del terreno afectado para evitar la propagación de las llamas. Todavía se desconocen las causas del incendio.
Considerada la más grande de su tipo en Cuba, la Empresa Agroforestal Macurije posee un patrimonio forestal de más 86,500 hectáreas. Entre sus producciones se encuentran la madera aserrada, el carbón vegetal y la fabricación de postes telefónicos y de servicio eléctrico.
En 2017, Cuba sufrió 350 incendios forestales, con más de 7,000 hectáreas quemadas, según datos oficiales.
Especialistas cubanos han advertido que estas cifras podrían incrementarse ste año debido a los árboles derribados y el follaje acumulado en el suelo tras el paso del huracán Irma por la Isla en septiembre pasado.
Uno de los mayores incendios forestales de los últimos años se produjo en abril de 2017 en la provincia oriental de Holguín, donde quedaron destruidas unas 5,000 hectáreas de bosques y plantaciones.
EFE / OnCuba