¿Cómo hablar del malecón sin el malecón? Habría que preguntarle a Juanito Delgado, curador de Behind the Wall, expo inaugurada a finales de septiembre en las galerías de la Donald Rubin Fundation. Y es que el curador de esta muestra, la misma Detrás del muro, de la Oncena Bienal de La Habana, ha ido a bailar con el nuevo arte cubano a la casa del trompo del arte contemporáneo universal: Nueva York, nada más y nada menos que a la ciudad del Modern Art Museum (MOMA) o del propio Guggenheim NY.
Y al parecer bien ha bailado, cuando los medios ya se hacen eco de la presencia de artistas cubanos como los Fabelo (padre e hijo), Aimée García, Alejandro, González, Alexandre Arrechea, Arlés del Río y Carlos Martiel Delgado. También los jóvenes Carlos Montes de Oca y Donis Dayán, Elizabeth Cerviño, Esterio Segura, Florencio Gelabert, Humberto Díaz, Inti Hernández, Jorge Wellesley, María Magdaena Campos Pons, Marianela Orozco, Rafael Domenech y Reinier Leyva.
Detrás del muro, colosal intervención del malecón habanero en 2012, que se “robara” la bienal del año pasado, llega ahora a las cercanías de Manhatan y el Central Park con 22 de los 25 artistas iniciales, que con esculturas, intervenciones, instalaciones y performances intentan hablar del gran sofá de La Habana, muy cerca de los sui generis Chrysler y Empire State, pero muy lejos del largo muro habanero.
A pesar de la lejanía, en tiempo y distancia, regresa como perfecto Deja vu una muestra que ofrece visiones, desgarramientos e inspiraciones suscitadas por “el lugar público más íntimo de los cubanos, testigo de alegrías, tristezas, compañías y soledades, un espacio de la ciudad que es la ciudad en sí mismo, inicio y final de un país, sueños, esperanzas y desilusiones —explica Juanito Delgado, quien junto a Rachel Perera, devino curador de este remake y de la primera puesta.
Behind the wall se erige en una magnífica oportunidad para aglutinar en un mismo espacio a creadores de varias generaciones y tendencias, quienes reflejan a partir de multiplicidad de estilos, poéticas, soportes y formatos el enorme talento y potencial de los jóvenes artistas cubanos de la contemporaneidad, quienes tienen en esta expo una magnífica oportunidad para la presentación y promoción de sus obras, en una de las plazas más fuertes del arte contemporáneo universal.
Entre los creadores, que por estos días habita la Donald Rubin Fundation destaca el siempre sorprendente Duvier del Dago, uno de los artistas cubanos emergentes con mayor reconocimiento internacional, quien llega con una réplica en papier-maché a un antiguo cañón Parriot. Una pieza, que a decir del autor, solo pretende erigirse en crítica al belicismo –tema que le atormentó y apasionó durante algún tiempo-: “Disección recrea un cañón de carne y hueso dividido en dos mitades, como las vidas a las que estuvo destinado a eliminar”.
También expone como parte del proyecto, ya sin la magia del reflejo del malecón, Rachel Valdés Camejo, con su instalación Happily Ever After N° 1, el espejo rectangular instalado frente al mar en las cercanías de Marina y Príncipe. Otro de los que se sumó a este reencuentro fue Adonis Flores, con una réplica de su valla metálica con las letras que simbolizan el elemento hierro en la tabla periódica y la palabra que designa el conjunto de creencias de una religión, una persona o un grupo: FE. Resalta también la presencia de instalaciones como “Nadie Escucha” de Alexandre Arrechea y “Bancontodos” de Inti Hernández.
Como parte de este proyecto Detrás del Muro, también se presentará un documental homónimo que se estrenará en el próximo Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, así como un libro “trailer” con todas las imágenes de las obras expuestas en el malecón y textos firmados por dos de las grandes voces de la crítica de arte en el país: Elvia Rosa Castro y Mario Coyula —anunció el director del Cuban Art Project, Juanito Delgado.
Escrito por Roberto Miguel Torres/ especial para CubaSí
Tomado de CubaSí