El tema del dopaje, que por estos días ha puesto a Rusia en tela de juicio por cuenta del caso de su discóbola Darya Pishchalnikova (Medallista de Plata en Londres) ha recibido nuevas confirmaciones que incitan a pensar en una evidente sanción.
Según refieren hoy varias agencias del gigante euroasiático, los exámenes practicados en el laboratorio antidopaje de Lausana (Suiza) el pasado 20 de noviembre a la “muestra B” de la atleta han confirmado la presencia “oxandrolona“, una sustancia prohibida que pertenece al grupo de esteroides anabólicos.
La muestra de la atleta, tomada en mayo, en principio arrojó resultados negativos pero la World Anti-Doping Agency (WADA) utilizó otro método más preciso para la determinación de anabólicos y así se confirmó la presencia de la sustancia. Existe una petición de reexamen para cientos de test de todo el mundo, incluyendo 60 de Rusia, y hasta el momento sólo se conoce acerca de la reacción positiva de la nueva revisión a la muestra de Darya Pishchalnikova. Ello indica a que probablemente este no sea el único caso de dopaje que explota con carácter retroactivo.
La medalla de plata olímpica de Pishchalnikova llegó después de tomada la muestra que desató la primera alarma, por tanto, es casi un hecho que se proceda a cancelar su resultado.
Recordemos también que la atleta se enfrenta a la posibilidad de quedar suspendida de por vida ya que es reincidente en asuntos de este tipo. Entre 2008-2011 cumplió una sanción por 2 años y 9 meses tras verificarse su participación en los casos de sustitución de pruebas que escandalizaron tanto a Rusia como a la familia del atletismo mundial.
Hasta este minuto, la Federación de atletismo de su país no se ha hecho eco de las informaciones que muestran las agencias, así, el fantasma de la condena flota en el aire en espera de ratificación por parte de las máximas autoridades atléticas de aquel país.
Cuba queda a la expectativa pues cuando ello suceda, Yarelis Barrios sería oficialmente la acreedora del bronce olímpico.