Tan fiero como lo pintan. Tan fiero como puede serlo un hombre que “a estas alturas” siente que puede “hacer casi lo que quiera”. El genio. Con un lápiz en la mano y una idea bulléndole en la cabeza. Sin dejar de divertirse y divertir: ese es el Juan Padrón que este fin de semana inauguró una exposición personal en la Galería Servando Cabrera, justo al lado de cine Charles Chaplin.
El creador de Elpidio Valdés y de la hilarante Vampiros en La Habana ha acompañado a generaciones de cubanos con sus animados e historietas. “Tan fiero como lo pintan” muestra un Padrón más personal, sin dejar de lado su universalidad. O, quizá, más universal.
“Son dibujos de descarga”, dice a OnCuba, rodeado de un público que no para de pedirle fotos y autógrafos, de amigos que vienen a saludarlo, de periodistas que intentan robarle alguna palabra.
La gente sonríe frente a sus obras. Con picardía, con naturalidad, con desenfado. Conecta con los dibujos fácilmente, aunque sus protagonistas sean en apariencia tan poco cubanos como un vampiro transilvano o un cavernícola.
“Son obras que vengo haciendo desde hace varios años y que tenía en la casa –explica el artista–, con personajes con los que he trabajado siempre como los vampiros y el humor al que no puedo renunciar. Unos amigos las vieron y les pareció que debía hacer algo con ellas; así surgió la idea de la exposición”.
El también autor de memorables Filminutos, el hombre que llevó a la animación los trazos de Quino, se quita méritos con afabilidad.
“Yo, la verdad, no hice mucho, solo los dibujos –asegura–. El equipo de la galería se entusiasmó con la idea, y fue quien armó la exposición, quien lo organizó todo. Estoy muy satisfecho con su trabajo, creo que quedó muy bien.”
El título, cuenta, juega con el dicho de que “no es tan fiero el león como ‘Lopintan’”, una idea que tiene su propio dibujo en la muestra con una dosis incluida de humor negro.
Pero el verdadero “Lopintan” de la exposición es él.
“Yo soy un poco fiero, aunque no tanto”, afirma condescendiente.
Sin embargo, no se cruza de brazos cuando se le pregunta por el futuro. Los proyectos no paran de crecer en su mente.
“Quisiera hacer más películas y también historietas, que fue como yo empecé. Lo que no pienso es dejar de hacer. Me siento como en una vuelta en espiral.”
Muchas gracias a Oncuba por cubrir esta simpática expo de mi padre. Éxitos.
Es justo recordar que la Vitrina de Valonia, en La Habana, después de muchos años sin que Padrón expusiera, organizó una expo cuya organizadora fue Caridad Blanco.