Tres investigadores que “aprovecharon el poder de la evolución” para producir enzimas y anticuerpos que han derivado en nuevos fármacos y biocombustibles fueron reconocidos el miércoles con el Premio Nobel de Química.
La estadounidense Frances Arnold, del California Institute of Technology, recibirá la mitad del galardón de nueve millones de coronas suecas (1,01 millones de dólares), mientras que George Smith, de la Universidad de Missouri, y Gregory Winter, del MRC Laboratory de Cambridge, se repartirán la otra mitad del premio.
Arnold realizó la primera evolución dirigida en enzimas, entre cuyas aplicaciones se incluyen “la fabricación de sustancias químicas más inocuas para el medio ambiente, como productos farmacéuticos y combustibles renovables”, explicó la Real Academia de las Ciencias de Suecia en su fallo.
Smith produjo un método para desarrollar nuevas proteínas y Winter empleó el sistema para desarrollar anticuerpos, las proteínas que combaten enfermedades en la sangre.
El primer medicamento basado en las investigaciones de Winter fue aprobado para su uso en 2002 y se emplea para tratar la artritis reumatoide, la psoriasis y las enfermedades inflamatorias del intestino, agregó la Academia, la entidad encargada de conceder los galardones.
En declaraciones a The Associated Press, Smith reconoció la contribución de sus predecesores a sus investigaciones.
“Muy pocos avances en la investigación son novedosos. Casi todos se basan en trabajos anteriores. Es casualidad. Eso ocurrió con mi trabajo”, señaló. “La mía fue una idea en una línea de investigación que se construyó de una forma muy natural sobre líneas de investigación previas”.
Smith dijo que se enteró del premio de madrugada tras recibir una llamada telefónica desde Estocolmo. “¡Es una broma estándar que alguien con acento sueco te llame y diga que has ganado! Pero había mucha carga estática en la línea, sabía que no era uno de mis amigos”, señaló.
El lunes, el investigador estadounidense James Allison y el japonés Tasuku Honjo recibieron el Nobel de Medicina por su innovadora investigación sobre la participación del propio sistema inmunológico en la lucha contra el cáncer.
Por su parte, científicos de Estados Unidos, Canadá y Francia compartieron el galardón de Física, que se dio a conocer este martes. El estadounidense Arthur Ashkin fue premiado por desarrollar “pinzas ópticas” que pueden atrapar partículas diminutas como virus sin dañarlos, mientras el francés Gerard Mourou y la canadiense Donna Strickland –la tercera mujer en la historia de estos galardones– ayudaron a desarrollar pulsaciones láser cortas e intensas que tienen amplias aplicaciones industriales y médicas.
El viernes se conocerá el ganador del Premio Nobel de la Paz y el de Economía, que técnicamente no es un Nobel ya que no forma parte de las categorías establecidas en el testamento del industrial Alfred Nobel, se anunciará el 8 de octubre.
Este año no se otorgará el Premio Nobel de Literatura, por los escándalos que han sacudido al grupo encargado de su entrega.