El fin de semana pasado, el periódico digital español El Confidencial publicó la historia de Amadix, una empresa de Valladolid, España, que ha desarrollado “la manera de alargar la vida de un paciente hasta 12 años encontrando en su plasma la evidencia de un tumor que todavía no se ha formado”. Con un análisis de sangre, dijo la directora del proyecto, Rocío Arroyo, puede detectarse el posible tumor “hasta 10 o 12 años antes de que aparezca el cáncer”.
La aparición de esta técnica en España demuestra que el avance de otras investigaciones fue exitoso. En junio de este año la Sociedad Americana de Oncología Clínica de Chicago, le sacó sangre a alrededor de 1600 personas y luego estudió caso por caso. Encontró que un procedimiento no invasivo como ese sirvió, introduciendo nuevas variables de análisis, para identificar marcadores de ADN con una precisión de hasta el 90 por ciento para detectar rastros genéticos de múltiples cánceres, incluidas las enfermedades pancreáticas y ováricas.
“La mayoría de los cánceres se detectan en una etapa tardía, pero esta ‘biopsia líquida’ nos da la oportunidad de encontrarlos meses o años antes de que alguien desarrolle los síntomas y sea diagnosticada” declaró Eric Klein, autor principal del estudio norteamericano.
En un estudio publicado en agosto último en la revista Clinical Cancer Research, se dijo que un “biomarcador de enfermedad renal puede ayudar a predecir el cáncer de riñón de células claras”, la forma más común de cáncer de riñón, “años antes del diagnóstico clínico”.
Entonces, Venkata Sabbisetti, autora principal del estudio, dijo: “La detección temprana del cáncer de riñón puede salvar vidas. Podemos curar el cáncer de riñón cuando lo detectamos en una etapa temprana porque los pacientes con cáncer de riñón avanzado tienen una tasa de mortalidad muy alta. Es un tumor muy asintomático y muchos pacientes presentan cáncer de riñón avanzado en el momento del diagnóstico. Nuestros resultados tienen el potencial de identificar pacientes con cáncer de riñón temprano y curable”.
Una investigación de 2017, de la Universidad Estatal de Ohio, ha encontrado que los cambios en la actividad inmunológica parecen indicar un tumor cerebral en crecimiento cinco años antes de que aparezcan los síntomas. “Las interacciones entre las proteínas que transmiten información de una célula inmunitaria a otra se debilitan en la sangre de los pacientes con cáncer cerebral en los cinco años anteriores al diagnóstico del cáncer” dijo la investigadora principal Judith Schwartzbaum.
Es posible que no se encuentre la cura contra el cáncer pero sí que pueda prevenirse con mucha anterioridad: según la ciencia prevenir es curar.