Meliá Hotels International ha reiterado que sus negocios en Cuba se ajustan a la legalidad y que no es propietaria de ninguno que pueda ser expropiado por ciudadanos de EEUU después de que un abogado informara este martes que una familia de origen cubano había comunicado su intención de demandar a la cadena española.
La compañía hotelera con sede central en Mallorca (España) ha insistido en que su posición continúa siendo la misma que la anunciada el pasado 17 de abril, cuando en un comunicado confirmó que no es propietaria “de bienes o participaciones de bienes que pudieran ser objeto de potencial reclamación tras su expropiación en la década de 1960”, y matizó que, “de dirigirse alguna reclamación contra algún hotel, nuestro papel sería el de meros gestores hoteleros”.
El abogado Andrés Rivero ha informado este martes a Efe que una familia de origen cubano a la que representa, notificó a la cadena Meliá su intención de demandarla en los tribunales de Estados Unidos por operar un hotel en Cienfuegos (Cuba) que les fue expropiado hace casi seis décadas.
El letrado, que representa a los herederos de Antonio Mata Álvarez, de origen asturiano y propietario del hotel San Carlos de Cienfuegos cuando sucedió la expropiación, demandó este lunes a funcionarios cubanos por el contrato por el que Meliá opera el establecimiento y además notificó a la compañía española.
La familia Mata pudo interponer esta acción judicial a raíz de la reciente entrada en vigor del Título III de la Ley Helms-Burton de 1996 por una decisión del Gobierno de Donald Trump.
El título III estuvo suspendido hasta el pasado 2 de mayo porque todos los presidentes estadounidenses anteriores a Trump desde Bill Clinton decidieron no activarlo para evitar problemas en organismos internacionales y con otros gobiernos.
A Meliá le va a costar muchísimo el lucro con propiedades confiscadas.