Hurgando en los anaqueles melódicos de una ciudad patrimonial, el Festival de Música Antigua Esteban Salas de La Habana seduce por su manera históricamente informada de presentar las partituras, un arte que con la sensibilidad y la maestría de sus ejecutantes, da vida a épocas pasadas y es testigo de un legado cultural invaluable.
Desde este sábado, la décima edición del certamen citadino descorre las cortinas de lo sacro y lo pagano, y cual máquina del tiempo, se va hacia un pasado rico en ritmos procedentes del Viejo Continente y de ese Nuevo Mundo que los conquistadores quisieron hacer suyo.
Interesante resultó entonces que en el concierto inaugural se recorriera un camino menos transitado en las investigaciones musicales, como lo fue esa herencia africana en la sonoridad y que el Conjunto Ars Longa, anfitrión del evento, lo revelara en la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís.
Bajo el título Gulumbá gulumbé. Resonancias de África en el Nuevo Mundo, el grupo dirigido por la soprano Teresita Paz y Aland López, bridó un programa concierto amparado en los estudios del destacado musicólogo, investigador y director guatemalteco Omar Morales Abril. Así, los llamados villancicos negros cobraron una magia sinnigual de la mano de Ars Longa y de sus invitados: la coral adjunta a la orquesta Barracoa de la Escuela Nacional de Arte y el coro femenino Vocal Luna.
Fueron villancicos de navidad en su mayoría, que vinieron aderezados con una proyección escénica concebida por Antonia Fernández, la cual animó al más parco de los espectadores y que puso en evidencia un previo estudio acerca de la influencia negra en el contexto iberoamericano.
El programa de apertura Gulumba gulumbé nos devolvió a la época de la melodía interpretada, gracias a un cuidadoso trabajo con los instrumentos antiguos, como lo fueron las flautas dulces, las chirimías, los sacabuches, las violas da gamba, el laúd renacentista o la guitarra barroca.
Preámbulo atractivo el de esta primera presentación del evento habanero, que de forma especial, contó con la participación del maestro Luis Carbonell, apodado “El acuarelista de la poesía Antillana”.
El concierto inaugural del X Festival de Música Antigua Esteban Salas nos seduce a continuar repasando jornadas de un certamen que ofrecerá conciertos hasta el 22 de marzo próximo en distintos espacios de la ciudad y de otras villas fundacionales de Cuba.
Fotos: Roberto Ruiz