El gobierno y la oposición de Venezuela iniciaron el miércoles una nueva ronda de reuniones bajo el mecanismo promovido por Noruega, en medio de acusaciones de las autoridades contra al líder opositor, Juan Guaidó, de promover una operación internacional para “robarse” los activos del estado venezolano.
El anuncio de la ronda de diálogo fue hecho por el vicepresidente de la opositora Asamblea Nacional, Stalin González, quien dijo en su cuenta de Twitter que “insistimos en la búsqueda de una salida constitucional que ponga fin al sufrimiento de los venezolanos”. González señaló que el pueblo necesita “resultados definitivos” para salir de la crisis, pero no ofreció más detalles.
Poco después, la vicepresidenta Delcy Rodríguez confirmó que la delegación del gobierno de Nicolás Maduro llegó a la isla caribeña de Barbados para participar en el proceso promovido por Noruega, y aseguró que mantienen la disposición para lograr un “acuerdo de convivencia en el marco del respeto mutuo y en el marco también del respeto de la soberanía”.
En una transmisión de la televisora estatal, Rodríguez acusó a Guaidó de dirigir, con el apoyo de Estados Unidos, una operación internacional para lograr la “apropiación” de los activos de la corporación estatal Petróleos de Venezuela S.A. en el exterior, el oro del Estado y la deuda pública, y preguntó, dirigiéndose a la comunidad internacional si “¿este tipo de operaciones no atenta contra el espíritu mismo del diálogo?”.
Delcy Rodríguez: Guaidó conforma grupo de crimen organizado con Crystallex para apropiarse de recursos del país https://t.co/5hoUBXUDeg pic.twitter.com/6YPrPFXJPi
— contrapunto.com (@contrapuntovzla) July 31, 2019
La vicepresidenta cuestionó con dureza a Guaidó, al que llamó “ladrón” e integrante de un “grupo criminal trasnacional”, y sostuvo que a la cabeza de esa organización está el gobierno de Estados Unidos, que impone “sanciones ilícitas” para facilitar operaciones recurrentes de toma de activos venezolanos en el exterior.
Poco después, el fiscal general Tarek William Saab anunció en su cuenta de Twitter la apertura de un proceso judicial contra José Ignacio Hernández, el procurador general designado por Guaidó, al que señaló de ejercer una acción “fraudulenta” en un tribunal para “propiciar” el embargo de Citgo, la filial estadounidense de PDVSA que se vio afectada por las sanciones que impuso este año Washington a la corporación petrolera estatal.
Saab indicó que Hernández fue contratado en el pasado como experto por la minera canadiense Crystallex, que esta semana resultó beneficiada por una decisión de una corte de apelaciones estadounidense que rechazó un recurso de PDVSA que buscaba anular una orden que permitía a la compañía cobrar con activos de Citgo una millonaria deuda pendiente por la expropiación de activos en Venezuela.
La Fiscalía General rechazó la sentencia de la corte y dijo que la justicia estadounidense pretende decidir “quiénes son los auténticos representantes de los intereses de la república”.
Ante la decisión del tribunal estadounidense, la oficina de Guaidó dijo en un comunicado que su equipo de defensa evitó la ejecución inmediata de los activos de PDVSA, logró que sus alegatos puedan ser planteados en primera instancia, y se reiteró que Crystallex “no puede ejecutar el embargo de acciones” debido que los activos de Citgo quedaron bloqueados por Washington. Asimismo, se precisó que Hernández se inhibió de todas las actuaciones en el caso ante de ser nombrado procurador especial.
Durante las dos primeras semanas de julio se realizaron dos rondas de negociaciones en Barbados. El presidente Nicolás Maduro indicó que en el marco de esos encuentros su delegación propuso el establecimiento de una “mesa permanente de diálogo”.
Por su parte, las autoridades noruegas informaron a mediados de mes la continuación de las negociaciones iniciadas en mayo en Oslo y exhortaron a las representantes del gobierno y la oposición a mantener la “máxima precaución” en sus comentarios y declaraciones sobre el proceso.
El gobierno y la oposición reiniciaron el 8 de julio las conversaciones luego de varias semanas de suspensión. Los representantes de ambas partes viajaron entre mayo y junio en dos oportunidades a Noruega para tratar de avanzar en la negociación.
El líder opositor Juan Guaidó, quien ha sido reconocido como presidente interino de Venezuela por más de medio centenar de países, ha insistido en que la oposición trabajará en todas las áreas, incluida la iniciativa de Oslo, para lograr una pronta salida a la profunda crisis que vive el país y ha dicho que independientemente del mecanismo al que se llegue la oposición seguirá trabajando para el cese del mandato de Maduro, el establecimiento de un gobierno de transición y nuevas elecciones presidenciales.
La oposición sostiene que Maduro está “usurpando” el cargo desde enero tras ser reelecto el año pasado en unos comicios a los que considera fraudulentos. Estados Unidos y varios gobiernos de la región y Europa también objetaron la reelección del mandatario, que es apoyado por gobiernos de países como Rusia, China, Cuba y Bolivia.