Tres funcionarios policiales de Hong Kong dijeron el jueves que no están enterados de ningún plan que indique las fuerzas chinas vayan a sumarse a los operativos para sofocar las manifestaciones masivas en el territorio, mientras unas imágenes mostraron esta semana maniobras paramilitares en una ciudad aledaña en el territorio continental.
Las fuentes añadieron que no están seguros si serán informados con antelación si las fuerzas del ejército o paramilitares chinas serán enviadas a Hong Kong. Los oficiales aceptaron hablar con un grupo de reporteros de prensa extranjera solo bajo la condición del anonimato.
Las protestas que comenzaron en junio han paralizado partes del territorio, incluyendo el aeropuerto internacional, y derivó en más de 700 arrestos. Las movilizaciones mayormente pacíficas en las que participaron decenas de cientos de residentes de Hong Kong han terminado últimamente en enfrentamientos entre algunos manifestantes y la policía. Mientras los manifestantes han lanzado ladrillos, cocteles molotov y otros objetos a las autoridades del orden, la policía antimotines ha respondido con gas lacrimógeno y perdigones para tratar de dispersar a la gente.
Los funcionarios policiales dijeron que la situación está “peor que Occupy Central”, una manifestación pro-democracia de 79 días en el 2014. Si bien el actual movimiento fue inicialmente una respuesta a una propuesta de ley de extradición que ha sido suspendida, el enfoque desde entonces ha cambiado a pedidos de democracia y de una investigación independiente sobre la presunta brutalidad policial.
Ningún policía ha sido disciplinado por uso excesivo de fuerza desde que comenzaron las protestas, de acuerdo con los funcionarios de la policía.
Residentes de vecindarios donde se llevan a cabo las manifestaciones han increpado a policías y les han llamado “gánsteres” luego que imágenes televisivas mostraron a agentes golpeando a manifestantes con sus porras, disparándoles perdigones y lanzándoles gases lacrimógenos desde cerca. Las fuentes dijeron que la información personal de unos 300 colegas ha sido difundida en las redes sociales, mucha gente se aparecido en las casas de los agentes a horas irregulares o han circulado fotos de sus niños.
El embajador de China en el Reino Unido dijo el jueves que Beijing no se “cruzará de brazos” si la situación en Hong Kong continúa deteriorándose después de más de dos meses de manifestaciones casi a diario.
“Tenemos suficientes soluciones y suficiente poder dentro de los límites de la Ley Básica para sofocar cualquier disturbio rápidamente”, dijo Liu Xiaoming, refiriéndose a la mini-constitución de Hong Kong adoptada después de que la excolonia británica fue entregada a China en 1997. “Esperamos que esto termine de manera ordenada. Entre tanto, estamos completamente preparados para lo peor”.
Fotos satelitales muestran lo que parecen ser vehículos blindados para transportar efectivos y otros vehículos pertenecientes a la Policía Armada del Pueblo, fuerza paramilitar china, estacionados en un complejo deportivo en la ciudad de Shenzhen, al otro lado de Hong Kong, en lo que algunas personas han interpretado como una amenaza de Beijing para usar más fuerza en contra de los manifestantes.
Las autoridades de Hong Kong, sin embargo, sostienen que ellos pueden manejar la situación por su cuenta.
El jueves también quedó libre bajo fianza un destacado líder opositor que estaba encarcelado por desorden público. Benny Tai fue condenado a 16 meses de cárcel como uno de los nueve líderes de una campaña por el sufragio universal en 2014, conocida como el Movimiento de los Paraguas. Tai puede regresar a su casa tras depositar una fianza de 12.755 dólares en efectivo, pero no podrá salir de Hong Kong.