Luego de varias pruebas desde inicios de este año, la primera planta bioeléctrica construida en Cuba, ubicada en la provincia Ciego de Ávila, comenzó a aportar electricidad al Sistema Electroenergético Nacional (SEN) desde este fin de semana, informó la Agencia Cubana de Noticias (ACN).
Con una de sus dos calderas en funcionamiento, la planta ya genera 27 megawatts de manera continua, y alcanzará toda su potencia –unos 60 megawatts–, el próximo día 24, declaró el subdirector de la fábrica, Adisney Peña, citado por el medio de prensa.
Esta es la primera vez que se genera electricidad en Cuba a partir de la biomasa de marabú, usado como combustible de la planta bioléctrica, que está diseñada para trabajar de junio a noviembre con esa materia prima, y de diciembre a mayo utilizando el bagazo de caña del central azucarero “Ciro Redondo”.
La mayor bioeléctrica de Cuba comenzará a generar a principios de 2020
Según la ACN, la biomasa de marabú es por ahora la única fuente de alimentación de la caldera, porque el central azucarero “todavía no está en condiciones” de entregar el bagazo suficiente que se usa como combustible.
El ingenio dispone solamente de poco más de 400.000 toneladas de caña, del total de 1.100.000 que requiere para moler los 180 días contratados con la bioeléctrica, de acuerdo con el diario Granma.
La central bioeléctrica avileña es la de mayor envergadura de su tipo en Cuba, entre otras tres –vinculadas también a centrales azucareros–, que producirán corriente eléctrica a partir de fuentes renovables de energía.
Con un valor de más de 180 millones de dólares, la central ahorrará a Cuba unos 100.000 barriles de petróleo al año.
Se espera que el central “Ciro Redondo” comience a moler a finales de este mes o principio de abril, cuando estará en condiciones de entregar a la bioeléctrica bagazo y agua condensada para la generación.