Este lunes la Florida tiene 12.925 casos confirmados de Covid-19, la temible enfermedad más conocida como coronavirus, y a causa de ello registra 236 fallecidos. Pero existen médicos que cuestionan esas cifras.
La cuestión es que hay por lo menos 59 personas muertas antes de que se supiera el resultado de los análisis, por lo cual no se sabe si el deceso debe ser atribuido a la enfermedad, ni si las autoridades las incluyeron en las cifras oficiales porque las identidades son confidenciales. Por ejemplo, el jueves pasado, cuando las cifras de muertos en la Florida era de 144, según el departamento estatal de salud, médicos de los condados de Miami-Dade, Broward y Palm Beach –las zonas más afectadas de todas–, informaron de otros 59 casos. Debido a que el estado tarda de dos a tres días en informar sobre los fallecimientos, los médicos temen que esos casos no hayan sido incluidos en las cifras.
El problema es que si las cifras de muerte por coronavirus no se informan correctamente, nunca se tendrá una noción exacta de la extensión de la pandemia y la causa real de muerte de un paciente.
“Es muy importante tener una imagen completa de la extensión de la enfermedad porque usamos las cifras para tener una idea exacta del impacto del virus en la Florida. Si no tenemos esa imagen, corremos el riesgo de subestimar el alcance del coronavirus”, explicó Natalie Dean, profesora de Bioestadísticas de la Universidad de la Florida, especialista en epidemias como el Ébola y Zika. Y hay un problema adicional, ya que la falta de números correctos implica también que resulta imposible determinar la cantidad de insumos necesarios para el tratamiento, enfatizó.
Otro indicio es que la mayoría de los pacientes que aguardan por los resultados de las pruebas son personas mayores. Según el doctor David Aronoff, director del Departamento de Enfermedades Contagiosas de la Universidad de Vanderbilt, es normal que en las enfermedades de ese tipo, como la influenza, las pruebas no detecten un número significativo de muertes.
“La gente atribuye los decesos a cosas como un ataque al corazón o una embolia pulmonar, que son señales de alguna enfermedad contagiosa. En el caso del Covid-19, la gente puede tener una condición prexistente, puede morir de un ataque cardíaco o de arritmias del corazón y se corre el riesgo de no tener una noción exacta de su condición si no se ha sometido a una prueba para detectar el Covid-19”, afirmó Aronoff al diario floridano Sun Sentinel.
Las autoridades han sido muy cautelosas a la hora de hablar sobre esta problemática. En un comunicado, el Departamento de Salud de la Florida indicó que “cuando el estado informa sobre el Covid-19 y las muertes relacionadas, significa que el paciente pasó por una prueba de detección y salió positive”. O sea, el fallecimiento de pacientes que no fueron revisados y después mueren, generalmente no ingresan en las estadísticas.
En una rueda de prensa este lunes por la tarde, el doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Enfermedades Alérgicas e Infecciosas, reveló que el 50% que los infectados pueden no tener síntomas del coronavirus. ‘Las pruebas son profundas, pero no son necesariamente precisas. Hay muchos indicios que no son detectados por las pruebas. Son difíciles de contabilizar, aunque las pruebas puedan parecer confiables”, afirmó.